Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA – «El gobierno nacional tiene un profundo desprecio por las ciencias económicas, por el profesionalismo, por la gerencia y el conocimiento, y por tanto frente a los temas económicos no ha habido nadie que supiera qué hacer y condujeron al país a la tragedia que tenemos». Con esas palabras Rodrigo Cabezas, economista de la izquierda democrática y exministro de Finanzas en Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez en 2007 y 2008, aseguró que el país lleva siete años sin políticas económicas para evitar seguir en recesión. Afirmó que se carece de un plan para reestructurar la deuda externa, y han sido nulas las medidas para recuperar a la quebrada industria petrolera. Pero peor aun es el hecho que Nicolás Maduro ha provocado un cáncer en la nación, al mantener por cuatro años consecutivos la hiperinflación.
¿Cuáles son las causas que llevaron al país a la quiebra económica?
La economía colapsó después que perdimos el ritmo de los precios del petróleo que ayudaron al gobierno de Chávez desde 2005 hasta 2012. Esa onda de crecimiento de los precios del crudo cayó en 2014 y si bien eso no fue culpa de ningún gobierno en el planeta, se esperaba que en el país se realizaran políticas económicas para estabilizar aquella situación que amenazaba con recesión, se requería reestructurar la deuda externa para aplanar los pagos, ahorrar los pagos y los recursos, y para atender el tema petrolero que ya comenzaba a dar signos de caída de su inversión. Nada de eso se hizo en Venezuela porque hay un profundo desprecio por las ciencias económicas.
Usted dice que el colapso comenzó en 2014, ¿Pero acaso la crisis del país no fue un plan orquestado por la revolución que comenzó a gestarse en 2007 cuando el gobierno empezó a estatizar empresas?
No acompaño esa idea de que la revolución llegó para destruir a Venezuela, de que los que gobernaron tenían un plan macabro para llevarnos a la pobreza y a que todos cobráramos un salario mínimo menor de un dólar. Eso no es cierto. El socialismo de Nicolás Maduro fracasó en la oferta realizada. Se fracasó por medidas que no habían sido prometidas y sí, desde el punto de vista económico se puede decir que la crisis macroeconómica de desaceleración, de recesión que tiene siete años comenzó en 2014, y la hiperinflación, apareció a finales de 2017.
¿Acaso no fue un error declararle la guerra al sector privado?
Sí, la deriva hacia un estatismo económico, hacia la idea de declarar enemigo al sector privado y expropiar haciendas, empresas, tomar SIDOR que producía 4.1 millones de toneladas métricas de acero para que hoy no produzca nada, pues por supuesto que le hizo daño a la economía.
Ha dicho que Maduro desprecia las ciencias económicas, quienes han ocupado las directivas de PDVSA, la industria petroquímica o las empresas de Guayana han sido militares, ¿es el poder militar el responsable de la quiebra del país?
Al país lo quebró una designación absolutamente inapropiada para la conducción de las empresas. Usted tiene que poner al frente del Ministerio de Salud al mejor médico que conozca los hospitales y frente a la industria petrolera a un ingeniero petrolero o químico no a un militar. Los generales son para otra cosa, así como nadie puede poner al frente del ejército a un economista porque sería un disparate.
Asegura que en Venezuela hay una nueva élite política enriquecida, y que la corrupción ha hecho metástasis en el país. ¿Cómo ha dividido está realidad al chavismo?
Un gobierno puede equivocarse en una política pública determinada. Una revolución que se llame revolución también pudiera equivocarse en la formulación de algunas de las políticas, pero donde le está negado equivocarse es en el terreno ético y moral. Pero aquí lo que se ve es una nueva élite política, enriquecida, con sus camionetotas, con sus apartamentos, con sus casas, con sus cuentas en el exterior, utilizando el sistema financiero de Andorra, de las islas donde se mete el dinero escondido.
¿Para qué han servido las sanciones económicas contra Venezuela?
La crisis de desequilibrio macroeconómico tan grave comenzó en 2014 y en ese momento no había sanciones, cuatro años después fue que llegaron. Entre 2018 y 2019 las sanciones afectaron a la industria petrolera limitando las posibilidades de producción y exportación de petróleo. Pero el tema ha sido tomado por el gobierno para tratar de desviar sus culpas sobre la base de un concepto tal peligroso para la izquierda que es el antiimperialismo, acusando al imperialismo de todo, pero no fue el imperialismo el responsable de la hiperinflación en Venezuela, no es el imperialismo de responsable del Ministerio de Finanzas, ni del BCV, ni de que SIDOR no produzca nada desde 2019.
¿Cómo cataloga los incrementos salariales aplicados en los últimos años?
Para hablar de salario hay que hablar de hiperinflación que es el cáncer de cualquier economía, destruye tres cosas: el salario, la inversión y destruye el gasto que el propio gobierno hace. Aquí tenemos un salario mínimo de menos de un dólar que es sinónimo de desnutrición, subconsumo, pérdida de la calidad de vida, angustia, estrés y hambre.
Con ese análisis, ¿Venezuela ya se encuentra en hambruna?
Estamos en un cuadro humanitario complejo. El 65% de la población es pobre, el 41% está en pobreza crónica, de cada tres niños menores de cinco años uno está desnutrido, esos son casi 700 mil niños de nuestra patria en desnutrición y de talla menor.
¿Cuál a su juicio sería la tabla de salvación a esta crisis?
La salida a la crisis tiene que ser civilizada, pacífica, democrática a través de elecciones libres. Yo le diría a Maduro: permítele a Venezuela unas elecciones libres, que se expresen 18 millones de votantes, permita un día de democracia para que votemos y decidamos el futuro del país