Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Las mujeres venezolanas son vistas por la sociedad como guerreras. Casi heroínas. Una narrativa que, lejos de ser positiva, ha funcionado como excusa para delegar al sexo femenino toda la responsabilidad de sacrificarse por el bienestar de la familia.
Bajo este concepto se esconde, incluso, una problemática poco conocida en el país: la brecha salarial de género.
Un análisis realizado en el mercado laboral venezolano por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reveló que en el país las mujeres ganan alrededor de 21.79% menos que los hombres. Esta diferencia, más allá de evidenciar que en Venezuela no hay igualdad de género, demuestra por qué las mujeres son más vulnerables a los casos de violencia y a la pobreza extrema.
La brecha de género en la participación laboral en Venezuela alcanzó mínimos históricos en la primera década del siglo XXI. Sin embargo, los progresos alcanzados se revirtieron por la crisis humanitaria que atraviesa el país desde hace añ;os y se exacerbó durante la pandemia. Así lo explicó a El Nacional el economista Omar Zambrano, quién participó en la realización del estudio publicado por el BID.
El informe, que analiza datos publicados por la Encuesta Nacional de Hogares desde su edición del añ;o 2010 hasta 2015, y, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) desde su 2016 hasta 2021, indicó que la participación laboral femenina disminuyó de 43% a 37% en los últimos añ;os, igualando la cifra reportada en 1990. Es la tasa más baja de toda la región.
Durante la pandemia por el covid-19, la proporción de mujeres que ni trabajan ni estudian alcanzó 42%. Para Zambrano, esta cifra es un agravante de la situación de la población femenina en edad productiva, pues esto deriva en un rezago en la cualificación de la fuerza laboral, que será un lastre importante al momento de pensar en una recuperación sostenida y crecimiento en el largo plazo de la economía venezolana.
Susana Reina, directora de la ONG Feminismo INC, afirmó que la desigualdad en las tareas del hogar, no sólo las domésticas, sino también las de cuidado a niñ;os, personas enfermas, personas con discapacidad y personas de la tercera edad, hace que las mujeres sean menos competitivas.
Datos publicados por la Encovi 2021 lo confirman. Para 2020, cuando comenzó el confinamiento por el covid, 7,6% de las mujeres en Venezuela (1,6 millones) no podía buscar trabajo o debía abandonar el que tenía por cuidar a sus hijos y brindarles acompañ;amiento escolar.
Además, una encuesta realizada el añ;o pasado por el Centro para el Desarrollo Económico (Equilibrium CenDE) señ;aló que al menos 10% de las mujeres se dedica exclusivamente al trabajo doméstico no remunerado. Esto es más común en el grupo de edad entre 40 y 60 añ;os, lo que puede relacionarse con las dificultades de acceso a empleos para mujeres mayores de estas edades.
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