Maryerlin Villanueva | LA PRENSA DE LARA.- La directora del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes -Spinna– en el municipio San Cristóbal en Táchira, Yesenia Parada informó que en el pasado año 2020, en este organismo fueron formalizadas varias denuncias sobre actos lascivos entre niños.
Situación que a juicio de Parada «los mantiene preocupados porque se presentan muchos casos y ante los números hacemos un llamado de atención a los padres para que no confíen y cuiden a sus hijos».
«Se han presentado muchos casos, siendo esto una situación que nos tiene bastante preocupados, por lo cual hacemos un llamado de atención a los padres, a que no sean confiados y cuiden a sus hijos» indicó.
De acuerdo a la cifras de este ente municipal, se presentaron 23 expedientes correspondientes a actos lascivos entre menores, 24 por maltratos, y ocho medidas de abrigo.
De los 23 casos, 18 corresponden a edades entre cinco y 12 años, los otros cinco restantes, con edades superior a los 14 años, por lo cual pasaron a manos de la fiscalía del Ministerio Público.
«La mayoría de este tipo de casos se han visto en tíos o padrastros con el niño, pero con la llegada de la pandemia, se comenzaron a presentar actos lascivos entre los mismos niños» indicó.
El no acudir a las escuelas, y el confinamiento por el covid-19, ha provocado que se genere esta problemática que en su mayoría se vienen realizando dentro del núcleo familiar. «Hay familias donde viven muchas personas en una sola vivienda y esto se presta para ello» expresó.
Parada señaló que el Spinna, cuenta con equipo multidisciplinario compuesto por una psicóloga, una trabajadora social, entre otros, quienes realizan valoraciones a los infantes.
«Se realiza social y orientación a los padres sobre este tema» dijo.
Recomendaciones
El psicólogo Alfonso Amaya, precisó que el aislamiento social, creó las condiciones para que algunos niños y sus familias estén en un ambiente de cercanía psicológica y sexual, por lo que «se pueden elevar los casos de actos lascivos, que nosotros llamamos juegos sexuales entre niños y niñas, cuando tienen un margen de edad más más o menos igual» dijo.
«Lo que puedo decir es que lo padres deben asumir con mucha responsabilidad la disciplina, atención y cuidado directo de sus hijos, que a veces se dificulta, pues éstos mismos trabajan durante el día, restando tiempo para estar con ellos» apuntó.
Para Amaya, cuando se presente dicha situación, los adultos deben tomar en cuenta la diferencia de edad entre los niños, pues «cuando son infantes de la misma edad, y no hay margen de más cinco años, no tienen las mismas consecuencias psicológicas y sexológicas que tienen los juegos sexuales entre niños y adolescentes» añadió el experto.
Sostuvo que estos «juegos sexuales» deben evitarse y para ello, los padres y representantes deben supervisar lo que hacen los pequeños.
«Si un niño te cuenta algo, lo ideal es creerle, oír el relato sin hacer mucho escandalo, pues hay algunos que tienen problemas de conducta, quienes al ser atendidos pueden exagerar, pero en este caso lo importante es escuchar» acotó.
El éxodo de venezolanos por la crisis económica del país, obligó que muchos padres dejaran a sus hijos al cuidado de terceras personas, incluyendo abuelos y tíos, quienes muchas veces por descuido y falta de «disciplina positiva» hace que esto sea aprovechado por otros familiares, quienes tienen antecedentes de abuso sexual, y que repiten estas pautas eróticas y sexuales.
Sostuvo que los menores de edad que reciben educación sexual desde preescolar, conocen sus órganos sexuales y aprender a conocer los limites con adultos sobre no besar, no tocar, son menos riesgos de ser abusados sexual, emocional y físicamente
Fuente: LA PRENSA TÁCHIRA