Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA – «Este año lo que sembramos fue lástima». Con esa frase Celso Fantinel, vicepresidente de Fedeagro resume lo que ha sido la producción de alimentos en el 2020, el año que ha catalogado como una «tragedia» para el sector agrícola. Resaltó que en noviembre se recogió la cosecha del ciclo de invierno, cuando se cultivó maíz y arroz, principales rubros del sistema de cultivos anuales que tienen mayor alcance territorial, alertando que la producción agrícola nacional retrocedió más de medio siglo este año.
Fantinel informó que de mayo a noviembre se cultivaron 150 mil hectáreas de maíz entre blanco y amarillo, eso representa unas 480 mil toneladas, un rendimiento muy similar a lo que registró Venezuela en 1958, hace 62 años, cuando se cultivó una superficie de maíz de 297 mil 491 hectáreas, según el Anuario Estadístico Agropecuario.
Las cifras impactan cuando se comparan con la producción en 2010, que fue de un millón 500 mil toneladas de maíz blanco, y dos millones 200 mil toneladas de maíz amarillo, utilizado para fabricar alimentos balanceados y de engorde para aves y cerdos. La producción de maíz en una década ha caído 87%. Venezuela requiere de un millón 400 mil toneladas de maíz blanco para hacer arepas y dos millones 500 mil toneladas de maíz amarillo para cubrir la demanda total.
«Esas son las cifras reales de los productores, aunque el gobierno se empeñe en decir que en ciudades como Guárico se sembraron 217 mil hectáreas de cereales, si eso fuera cierto ¿Dónde están esas gandolas para transportar esos alimentos?. El gobierno miente mientras el sector agrícola sufre la peor crisis del siglo», expresó.
Fernando Camino, coordinador agroalimentario del Plan País, informó que la principal tranca para los productores fue la escasez de gasolina y gasoil. «En el tercer trimestre el 38% de las localidades rurales no hubo combustible. La situación más grave la confrontan casi todos los productores de la región Andina, del sur del Lago de Maracaibo, Yaracuy, Falcón y Lara«, dijo.
«La falta de producción de maíz amarillo para la alimentación de aves y cerdos ha hecho que el 78% de las granjas avícolas hoy se estén cerradas, tan sólo el 22% están operativas porque son empresas grandes, la producción mediana y pequeña está arruinada. En el sector porcino sólo el 42% de las granjas se mantiene con actividad», expresó.
Informó que sólo se sembraron 28 mil hectáreas de arroz, es decir unas 120 mil toneladas, lo que representa un 14% del consumo del país. Para tener un abastecimiento total de este cereal se requiere sembrar al año 200 mil hectáreas. «Lo que se produjo este año alcanza para alimentar a la población por cuatro meses aproximadamente», destacó Fantinel.
La producción de caña azúcar fue de un millón 900 mil toneladas este año. Tuvo una reducción de 83% en comparación a 2019 cuando el país registró una producción de dos millones 300 mil toneladas.
«Ha presentado problema el sector de alimentos para producir, y el consumidor, por la drástica caída de su poder adquisitivo, que se traduce en pérdidas de empleo y oportunidades de trabajo. Esta situación hace que el consumo de alimentos este estancado, y configura un cuadro de desnutrición en la población más vulnerable».
Máximiliano Pérez, coordinador de la Asociación de Caficultores de Venezuela, contó que el país tan sólo consumió 200 mil quintales de café hecho en Venezuela, y cerca de un millón 200 mil quintales fueron importados. Cifras de Fedeagro reportan que en 2019 se sembraron 362.600 quintales de café.
Menos proteína
Armando Chacín, presidente de Fedenaga, informó que este año la producción de carne en Venezuela tan sólo abasteció el 40% del mercado nacional, eso representa que se llevan a matadero 120 mil animales al mes. «En la década de los 90 la producción agropecuaria podía saciar el consumo del 97% del país. Las proyecciones que tenemos es que cada vez la producción será menos, porque no hay suficientes insumos, estamos solos, el gobierno no ha garantizado el combustible y eso impacta en la cantidad de leche que puede ser llevado a la agroindustria», resaltó.
Según datos de Fedenaga en 2010 el consumo de carne roja era de 24 kilogramos por persona al año, y en la actualidad es de 4 kilos per cápita, es decir 16 bistec cuando mucho al año . «La gente no puede comer carne, si buena parte de los venezolanos perciben un salario que representa uno o dos dólares al mes, en ningún lugar del mundo con un salario tan miserable se puede consumir proteína», expresó.
Informó que en 1998 el país contaba con 16 millones de cabeza de ganado, ahora hay tan sólo 9 millones. «Muchos productores agropecuarios para poder cumplir sus compromisos de pago de personal, impuestos, gastos de producción han tenido que matar parte de su ganado y eso es lamentable», comentó.
Para que exista seguridad alimentaria, el país necesita garantizar una cabeza de ganado per cápita, si Venezuela tiene 32 millones de habitantes debería haber igual cantidad de bovinos.
Café causa daño de salud pública
Máximiliano Pérez, coordinador de la Asociación de Caficultores de Venezuela advirtió que al país ha ingresado un café torrado, por la vía de la importación que puede causar nocivos daños en la salud de personas que padecen de enfermedades crónicas como la diabetes.
«Es un café sin permiso sanitario, el café torrado utilizan granos de la peor calidad, pueden ser granos hasta con hongos, y para darle un poco de sabor y poderlos vender, aplican hasta un 15% de azúcar y esto es muy grave para los diabéticos y los insulinodependientes», dijo.
Venezolanos comen menos& ;
El director de la Red Agroalimentaria de Venezuela, Rodrigo Agudo, informó que el venezolano está consumiendo un 46% de las proteínas mínimas que debería consumir para tener una sana nutrición, y sólo tiene un 45% de las calorías.
«Ese proceso de subconsumo calórico causa un daño profundo sobre la infancia. Estamos creando una generación desnutrida que va a tener dificultades de crecimiento intelectual y social», expresó.