Suecia ha iniciado un evento histórico de dos días: el traslado de la Iglesia de Kiruna, una edificación de madera de 113 años de antigüedad y considerada «la más bella de Suecia». El templo de 672 toneladas fue alzado en una plataforma y se moverá lentamente a lo largo de 5 kilómetros hasta el nuevo centro de la ciudad para permitir la expansión de una mina subterránea de hierro.
La operación de reubicación, que forma parte de un proyecto de décadas para trasladar gran parte de la ciudad ártica de Kiruna, es financiada por la operadora minera LKAB con un presupuesto estimado de 500 millones de coronas (45 millones de euros o 52 millones de dólares). Además de la iglesia, alrededor de 3.000 viviendas y unas 6.000 personas tendrán que mudarse.
Se espera que unas 10.000 personas asistan a este evento histórico en la ciudad de 18.000 habitantes, y el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia estará entre los asistentes para presenciar la lenta marcha de la iglesia, que avanza a un ritmo de medio kilómetro por hora. La emisora SVT transmitirá en directo el espectáculo, llamado «La Gran Caminata de la Iglesia», que contará con la actuación de KAJ, el representante de Suecia en Eurovisión 2025.
Aunque la operación es una gran proeza de ingeniería, no todos los residentes están de acuerdo. La vicaria de Kiruna, Lena Tjarnberg, señaló que, si bien el día es de alegría, la gente se siente triste por tener que dejar el lugar. Por su parte, la comunidad indígena sami, que ha pastoreado renos en la zona por miles de años, advierte que la expansión de la mina amenaza las rutas migratorias de los animales y pone en riesgo el sustento de los pastores.
La Iglesia de Kiruna, diseñada por el arquitecto sueco Gustaf Wickman, tiene una estructura de 40 metros de altura e incluye diseños inspirados en las viviendas del pueblo indígena sami de la región. La operación de traslado del templo, que ha requerido la ampliación de carreteras, es un evento de gran importancia tanto para los habitantes como para las autoridades.