EFE | LA PRENSA.- Más de 320 personas, entre civiles y combatientes rebeldes o gubernamentales, han muerto en los últimos 8 días en la ofensiva insurgente contra los barrios de la ciudad de Alepo controlados por el Gobierno sirio.
Del total de los fallecidos, 74 eran civiles, entre ellos 25 niños y 8 mujeres, los cuales perecieron por los bombardeos sobre la zona occidental de Alepo, dominada por las autoridades, mientras que 3 murieron en el este, bajo control insurgente.
Por otra parte, 93 eran soldados sirios y milicianos que luchan en el bando gubernamental de nacionalidad siria o extranjera, la mayoría de ellos chiíes, que perdieron la vida en combates, bombardeos y atentados con coches bomba, detalló la ONG.
Además, al menos 86 miembros de las facciones rebeldes e islamistas perecieron en enfrentamientos con las fuerzas del régimen sirio, así como 70 combatientes extranjeros aliados a los insurgentes.
Ayer, la agencia de noticias oficial siria, SANA, informó de 2 fallecidos y 7 heridos en “un ataque terrorista” con cohetes contra el distrito de Al Ramusa, en el suroeste de la urbe.