EFE | LA PRENSA.- Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y China, Xi Jinping, acordaron este martes cuatro de julio promover una iniciativa común para arreglar el conflicto coreano, que incluye la congelación del programa armamentista de Corea del Norte y de las maniobras de Estados Unidos y Corea del Sur.
Putin explicó que ambas partes acordaron impulsar de manera activa «una iniciativa común, que está basada en el plan ruso de arreglo coreano por etapas y la idea china de congelar paralelamente las actividades de misiles y nucleares de Corea del Norte y las maniobras militares a gran escala de Estados Unidos y Corea del Sur».
«Las partes llaman insistentemente a Corea del Norte a que cumpla de manera estricta las cláusulas incluidas en las citadas resoluciones», según el comunicado.
Seguidamente, los ministerios de Exteriores de ambos países emitieron un comunicado en el que explicaron los detalles del plan de arreglo.
Rusia y China piden a Corea del Norte que anuncie de manera voluntaria «una moratoria de las pruebas nucleares y de los ensayos de misiles balísticos».
«Y (piden) a Estados Unidos y a Corea del Sur que se abstengan de realizar maniobras militares conjuntas a gran escala», señalan los dos países en la nota, en la que expresan su rechazo al uso de la fuerza y defienden el principio de «coexistencia pacífica».
Moscú y Pekín expresaron «su profunda preocupación por el anuncio de Corea del Norte del 4 de julio sobre el lanzamiento de un misil balístico», que consideran un hecho «inadmisible», ya que se contradice con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
«La solución del problema en la península coreana con el fin de garantizar una paz y estabilidad sólidas en el noreste de Asia figura entre las prioridades de la política exterior común», dijo Putin
«Las partes llaman insistentemente a Corea del Norte a que cumpla de manera estricta las cláusulas incluidas en las citadas resoluciones», según el comunicado.
Además, insistieron en que el despliegue del escudo antimisiles norteamericano en la región del sureste de Asia «representa un grave perjuicio para los intereses de seguridad estratégica de los países de la región, incluidos Rusia y China».
«Las preocupaciones de Corea del Norte deben ser respetadas. Otros países deben realizar esfuerzos para la reanudación de las negociaciones, crear conjuntamente una atmósfera de paz y de confianza mutua», dijeron.
Corea del Norte anunció hoy el lanzamiento de su primer misil balístico intercontinental, un hito en el programa armamentista del régimen comunista, aunque Rusia aseguró seguidamente que el cohete era de alcance medio.