Agencias | La Prensa.- Según la prensa internacional las protestas callejeras han invadido Hamburgo, en vísperas de la cumbre G20, que iniciaría este seis de julio. Se trata de las manifestaciones más feroces en los 18 años de existencia de la cumbre.
Unfassbar. Schwer bewaffnete Spezialeinheiten stürmen Schanzenviertel. pic.twitter.com/3GHYxLo8Qa
— Fabian Eberhard (@FabianEberhard) 7 de julio de 2017
A pesar de la prohibición oficial de realizar manifestaciones masivas, la agrupación radical, «Block G20 Colour the red zone» declaró «abuso público masivo». «Nuestras acciones es un medio legítimo de desobediencia masiva y de protesta», dice el lema principal de los manifestantes.
Los manifestantes forman grupos y atacan deliberadamente a la Policía en plena calle, construyen barricadas, incendian coches y contenedores de basura, destruyen tiendas y oficinas.
Video aus dem geplünderten Rewe in der #Schanze. #G20HH pic.twitter.com/q6XAJ59cJ0
— SPIEGEL ONLINE (@SPIEGELONLINE) 7 de julio de 2017
Lanzan bombas incendiarias, piedras y cocteles molotov. Por su parte, las fuerzas de orden público responden con gases lacrimógenos y cañones de agua.
Algunos manifestantes también bloquearon vías férreas y hasta dispararon una bengala contra un helicóptero policial en pleno vuelo.
Según la Policía alemana, los participantes de las protestas están vestidos de ropa deportiva oscura y ocultan sus caras.
Es wirkt, als habe die Polizei das Schanzenviertel in #Hamburg aufgegeben, überall Feuer, geplünderte Geschäfte, wie Bürgerkrieg! #G20HAM17 pic.twitter.com/MdhecXld9Q
— Frank Schneider (@chefreporterNRW) 7 de julio de 2017
Muchos de ellos son alemanes, pero también hay franceses, griegos e italianos, informa el vicejefe del Departamento Internacional de la revista alemana Spiegel, Mathieu von Rohr, en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con los informes preliminares, la mayoría de ellos pertenecen al mismo grupo que en 2015 trató de interrumpir la apertura de la nueva sede del Banco Central Europeo en la ciudad de Frankfurt am Main.
Las protestas hasta impidieron salir a Melania Trump de la casa de huéspedes donde se hospeda en Hamburgo. El programa de actividades para los cónyuges de los líderes del G20 fue drásticamente reducido debido a la tensa situación en la ciudad.