LA PRENSA.- La primera ministra británica, Theresa May, pidió el martes una “respuesta a largo plazo” de Occidente ante la amenaza de seguridad de Rusia, después de que la OTAN siguió el ejemplo de algunos de sus estados miembros y expulsó a diplomáticos rusos por el envenenamiento de un exespía ruso en Inglaterra.
En la acción más amplia de ese tipo contra Moscú desde los momentos más álgidos de la Guerra Fría, Estados Unidos y miembros de la Unión Europea anunciaron que expulsarán a decenas de diplomáticos rusos en represalia al ataque con una sustancia neurotóxica contra Sergei Skripal y su hija, el cual ha sido atribuido a Rusia.
Rusia, que niega haber tenido alguna participación en el ataque del 4 de marzo, afirmó que la acción de Occidente es un “gesto provocativo” y que responderá a la medida.
En declaraciones dadas a miembros de su gabinete el martes en Londres, May dijo que los países varios actuaron contra Rusia no sólo por solidaridad, sino porque reconocieron la amenaza que representa.
“Ayer (lunes) fue un momento importante en nuestra respuesta a este irresponsable acto de agresión, pero aún queda mucho por hacer mientras trabajamos con los aliados internacionales en una respuesta a largo plazo al desafío planteado por Rusia”, dijo la primera ministra británica, según informó su portavoz.
“Envía un mensaje muy claro a Rusia de que esto tiene costos”, comentó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Irlanda, un miembro de la Unión Europea, y Moldavia se unieron el martes a la lista de países que han anunciado la expulsión de diplomáticos rusos por el envenenamiento de Skripal.