AFP | LA PRENSA.- El gobierno peruano afirmó el domingo que Venezuela enfrenta “nuevos obstáculos” para hallar una solución a la crisis que vive, tras rechazar la inhabilitación al líder opositor Henrique Capriles para ejercer cargos públicos por 15 años y el ataque a sus oficinas.
“Dichas acciones atentan gravemente contra el ejercicio de las libertades civiles y políticas, y constituyen nuevos obstáculos para la solución pacífica a la crisis que atraviesa Venezuela”, señaló la Cancillería en un comunicado.
La reacción del gobierno peruano se produce luego de que la Contraloría venezolana sancionara el viernes a Capriles por presuntas “irregularidades administrativas” en que habría incurrido como gobernador del estado de Miranda.
Esa sanción lo deja fuera de carrera para las elecciones presidenciales de 2018, aunque el líder opositor apelará.
“El gobierno del Perú deplora la decisión adoptada por la Contraloría General de Venezuela que inhabilita para ejercer la función pública al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, por un período de 15 años”, señaló en el comunicado.
El Ejecutivo de Pedro Pablo Kuczynski expresó también que “rechaza el atentado perpetrado contra una de las sedes del partido Primero Justicia en la que se encontraba dicho líder opositor”.
La oposición venezolana salió el sábado a las calles de Caracas –la cuarta vez en una semana– en protesta por la sanción a Capriles y dos fallos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con los que se adjudicó temporalmente los poderes del Parlamento y retiró la inmunidad a los diputados.
Los fallos del TSJ fueron luego anulados parcialmente tras un fuerte rechazo internacional.
Las relaciones entre Perú y Venezuela se encuentran en su peor momento desde que Lima retiró definitivamente a su embajador a fines de marzo por la conducta del TSJ, un hecho que el gobierno peruano definió como “quebrantamiento del orden democrático”.
En respuesta, el gobierno de Nicolás Maduro rechazó la actitud “injerencista” de Perú “sobre asuntos de la jurisdicción interna venezolana”.
Venezuela atraviesa una profunda crisis política, agravada por el desabastecimiento de alimentos y medicamentos y por la inflación más alta del mundo, que este año alcanzará 1.660% según el FMI.