Reuters | LA PRENSA.- Una sección de un complejo comercial de lujo ubicado en el sur de Ciudad de México se derrumbó el jueves, lo que provocó una rápida intervención de servicios de emergencia y bomberos, sin que se registraran muertos o heridos.
Imágenes de televisión mostraron parte de la estructura derrumbada del Artz Pedregal, que fue inaugurado en marzo de este año en el corazón de uno de los barrios más acomodados de la ciudad.
“No tenemos reportes ni de personas fallecidas, ni atrapadas, ni desaparecidas. Pero por protocolo, por procedimiento, se hace una revisión”, dijo Fausto Lugo, funcionario de Protección Civil de Ciudad de México. “No tenemos ninguna afectación a edificios aledaños”, agregó.
El enorme complejo comercial de usos mixtos, que incluye torres de oficinas, fue diseñado por la afamada firma local Sordo Madaleno Arquitectos y levantado sobre un terreno de 50,500 metros cuadrados, según su página de Internet. No fue posible obtener de inmediato comentarios de la empresa diseñadora.
Por su parte, el centro comercial dijo en un comunicado que “lamenta el incidente y los inconvenientes que las labores de contención y protección estén ocasionando a la movilidad de la zona, la cual se encuentra acordonada en estricto cumplimiento a lo determinado por las autoridades (…) entretanto se concluyan los trabajos de revisión”.
La ingeniería estructural del complejo estuvo a cargo del local Grupo Riobóo, acusado en junio por el ahora excandidato presidencial Ricardo Anaya como el “constructor favorito” de Andrés Manuel López Obrador -ganador de los comicios presidenciales de 1 de julio- cuando fue alcalde de Ciudad de México entre 2000 y 2005.
“Será Protección Civil quien determine la causa real del percance”, explicó Alberto Woolrich, un abogado del Grupo Riobóo, que ha dicho no ser constructor sino diseñador estructural para obras de ingeniería civil y que demandó a Anaya por “daño moral”.
El entonces candidato Anaya denunció que López Obrador entregó a Riobóo, de forma directa y sin licitación, varios contratos de infraestructura vial por 170 millones de pesos (unos 9 millones de dólares al tipo de cambio actual).