EFE | LA PRENSA.-El papa Francisco reconoció este miércoles sus “graves equivocaciones de valoración” sobre el caso de presunto encubrimiento de abusos sexuales del que está acusado el obispo chileno Juan Barros y que le han hecho sentir “dolor y vergüenza”.
“En lo que me toca, reconozco y así quiero que lo transmitan fielmente, que he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”, señala en una carta a los obispos chilenos, a los que convocó para analizar la situación.
Francisco, que en enero defendió a Juan Barros, envió una misiva a los obispos chilenos después de recibir el informe del arzobispo maltés Charles J. Scicluna, que viajó a Chile para atender a los testimonios de las presuntas víctimas de los abusos.
“Ahora, tras una lectura pausada de las actas de dicha ‘misión especial’, creo poder afirmar que todos los testimonios recogidos en ellas hablan en modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza”, subraya el pontífice argentino.
Por ello, con el informe que recoge 64 testimonios recogidos tanto en Santiago de Chile como en Nueva York, el papa pidió “la colaboración y asistencia” del clero chileno “en el discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo deberán ser adoptadas para restablecer la comunión eclesial” en el país.