LA PRENSA.- «No existe un infierno en el que sufren las almas de los pecadores para toda la eternidad», aseguró el Papa Francisco en una entrevista que el jueves generaba dudas y polémica.
Tras la muerte, las almas de las personas que se arrepienten reciben el perdón de Dios y se suman a quienes lo contemplan, pero «aquellos que no se arrepienten y por tanto no pueden ser perdonados, desaparecen», afirmó el Pontífice argentino, según publicó el diario italiano La Repubblica.
«El infierno no existe; lo que existe es la desaparición de las almas pecadoras», añadió en una serie de declaraciones que podrían irritar a los sectores más conservadores de la Iglesia católica.
El Papa fue entrevistado por Eugenio Scalfari, un veterano periodista italiano que se proclama ateo pero suele reflexionar sobre la fe y la religión y tiene acceso al líder religioso.