EFE | LA PRENSA.- La canciller alemana Angela Merkel consideró «evidente» que tanto ella como el presidente francés, François Hollande, abordarán este miércoles con el presidente ruso, Vladimir Putin, la guerra de Siria ante el drama humano que se vive en el país, pero advirtió de que no se puede esperar «ningún milagro».
«No se puede esperar ningún milagro, pero hablar siempre es importante aunque las opiniones difieran mucho», manifestó Merkel en rueda de prensa junto al jefe de Estado de Panamá, Juan Carlos Varela.
La cita está formalmente convocada para abordar la crisis ucraniana, pero Merkel hizo énfasis en la necesidad de aprovechar la ocasión para abordar la guerra Siria y avanzó que, en la situación actual, no puede descartarse ninguna opción, tampoco las sanciones a Moscú.
Tanto Hollande como Merkel hablaron con Putin en la última cumbre del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) pero ahora, recalcó la canciller, la situación es «aún más desastrosa» desde el punto de vista humanitario, debido claramente a los bombardeos sirios y rusos sobre personas, hospitales y médicos.
El objetivo, recalcó, debe ser «mitigar de algún modo el sufrimiento» de la población civil.
Merkel tampoco quiso levantar expectativas sobre la posibilidad de poner fin a la crisis en el este de Ucrania, pero subrayó la necesidad de «agotar todas las posibilidades» de diálogo para establecer un alto el fuego duradero y responder a cuestiones políticas y humanitarias.