EFE | LAPRENSA.- La Madre Teresa de Calcuta, que puso su vida al servicio de los mas pobres, fue proclamada este domingo santa por el papa Francisco en una ceremonia de canonización celebrada en la Plaza San Pedro del Vaticano ante decenas de miles de fieles.
La canonización de la religiosa y ganadora del premio Nobel de la Paz, conocida como el «Ángel de los Pobres», llega cuando aún no se han cumplido 20 años de su muerte, lo que la convierte en una de las más rápidas en la historia de la Iglesia católica. Fundadora de la orden Misioneras de la Caridad, esta monja de origen albanés y naturalizada india se dio a conocer en todo el mundo por su compromiso con los más necesitados. Fue beatificada en 2003, señaló DPA.
«A lo largo de toda su existencia», dijo el pontífice durante la homilía, la Madre Teresa «ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada».
Su misión en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres. Hoy entrego esta emblemática figura de mujer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea vuestro modelo de santidad» añadió el Papa.
La canonización de la Madre Teresa de Calcuta es uno de los hitos del Jubileo de la Misericordia y es especialmente importante para el papa Francisco, quien siempre ha defendido una «Iglesia pobre y para los pobres». Así, tras la ceremonia de canonización invitó a comer pizza a 1.500 sin techo procedentes de toda Italia.
Aunque para muchos ya en vida era considerada santa, la figura de la Madre Teresa no está exenta de polémica. Tras su muerte, el 5 de septiembre de 1997, se conocieron las dudas por las que atravesó su fe, y a menudo se ha criticado el estado en el que se encontraban sus hogares para los marginados.
Con todo, el interés que ha suscitado la canonización es enorme. Además de las decenas de miles de fieles que asistieron a la ceremonia, realizada en medio de fuertes medidas de seguridad, la misa fue retransmitida por televisión en más de un centenar de países. También viajaron a la Plaza de San Pedro numerosas delegaciones, entre ellas una procedente de la India.
Tras la beatificación de la Madre Teresa por parte de Juan Pablo II, el papa Francisco reconoció el año pasado el segundo milagro necesario para la canonización. Se trata del brasileño Marcílio Haddad Andrino, que contra todo pronóstico médico fue curado en 2008 de varias afecciones cerebrales después de que él y su esposa rezaran a la monja.