EFE | LA PRENSA de Lara.- La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, salió este jueves de un acto en la ciudad de El Alto entre gritos de «asesina» e incidentes en los que la Policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a un grupo de manifestantes.
Áñez asistió a una sesión de honor por el 35 aniversario de la fundación de El Alto, ciudad vecina de La Paz, y a la salida del acto hubo gritos de «¡asesina, asesina, asesina!» por una muchedumbre apostada en las afueras.
La Policía impidió acercarse a la multitud de varias decenas de personas, mientras un grupo de seguridad disponía la salida de Jeanine Áñez junto a una caravana de vehículos oficiales.
Los silbidos se hicieron más notorios e intensos cuando la mandataria transitoria salió del lugar luciendo la banda presidencial del país, para abordar un vehículo que le señaló su cuerpo de seguridad.
Unos segundos después, la Policía lanzó gases para dispersar a un grupo que protestaba de manera más incisiva, mientras muchos otros se apostaron en una pasarela peatonal cercana desde donde también se lanzaba el mismo calificativo.
Algunos medios reportaron inclusive una detonación que se produjo cerca, que valió la intervención de un grupo especial de bomberos y que afectó los vidrios de un vehículo del Ministerio de Educación de Bolivia, según comunicaron funcionarios cercanos al Gobierno boliviano.