EFE | LA PRENSA.- Un juez rechazó la denuncia por «calumnias, injuria y difamación» que el presidente de Brasil, Michel Temer, presentó contra el empresario Joesley Batista, quien le acusó de ser «el jefe de la mayor y más peligrosa organización criminal» del país.
El juez Marcus Vinícius Reis Bastos, de Brasilia, consideró este martes que no existe una «justa causa» para abrir un proceso contra Batista, dueño de la multinacional cárnica JBS, por los delitos de «calumnias, injuria y difamación».
Batista ha puesto a Temer contra las cuerdas después de confesar ante las autoridades los entresijos de una red de corrupción en la que supuestamente también está implicado el mandatario brasileño, en el mandato desde el pasado año.
La situación del jefe de Estado se complicó todavía más el fin de semana, cuando fue publicada una entrevista en la que el empresario acusa a Temer de ser el jefe de una peligrosa organización criminal integrada por políticos y que le exigía permanentemente el pago de sobornos y de donaciones ilegales para campañas electorales a cambio de favores para sus empresas o para no dificultar sus negocios.
El gobernante reaccionó inmediatamente y atribuyó las «falsas acusaciones» a represalias por medidas adoptadas por su Gobierno y que frustraron un millonario negocio de JBS, uno de los mayores productores mundiales de alimentos y de propiedad de Batista.
Tras la confesión de Batista, el Supremo autorizó una investigación contra Temer por los delitos de corrupción, obstrucción a la justicia y asociación ilícita y la Fiscalía deberá decidir si presenta o no una denuncia contra el mandatario.
En un informe parcial entregado al Supremo, la Policía aseguró que hay fuertes evidencias de que Temer incurrió en el delito de corrupción pasiva al recibir «ventajas indebidas» (sobornos) por parte del grupo J&F, controlador de JBS.