EFE | LA PRENSA.- Un juez del Tribunal Supremo español procesó este viernes por delito de rebelión a trece políticos implicados en el proceso independentista de Cataluña, entre ellos al expresidente catalán Carles Puigdemont y el candidato actual a ocupar ese cargo, Jordi Turull.
También fueron procesados por ese delito la expresidenta del Parlamento regional Carme Forcadell, el exresponsable de Exteriores en el Gobierno de Cataluña Raúl Romeva, y 5 consejeros más del gabinete, así como los líderes de las dos principales organizaciones sociales que apoyaron la declaración de independencia.
El delito de rebelión está contemplado en la justicia española con una pena de 25 a 30 años de prisión.
El magistrado libró del delito de rebelión a otras doce personas, pero sí las procesa por otros cargos como desobediencia y malversación de fondos públicos.
Estas personas contribuyeron a la convocatoria de un referéndum a favor de la secesión de Cataluña el pasado 1 de octubre y posteriormente aprobaron la declaración de independencia de esa región el pasado 27 de octubre, pese a que el Tribunal Constitucional había insistido en que era ilegal y había ordenado impedir que se realizaran ambas actuaciones.
El delito de desobediencia no conlleva penas de prisión, pero sí de inhabilitación para ejercer cargo público