La ciudad de Minneapolis ha sido escenario de un trágico hecho de violencia que ha cobrado la vida de al menos dos niños y ha dejado a 17 personas heridas. El ataque ocurrió durante una misa en una escuela católica ubicada en el suroeste de la ciudad, en el estado de Minnesota. Las autoridades han confirmado que las dos víctimas mortales son menores de ocho y diez años de edad, y que, de los 17 heridos, 14 son niños.
Según las declaraciones del jefe de la Policía de Minneapolis, Brian O’Hara, el agresor se acercó al edificio desde el exterior y disparó con un rifle a través de las ventanas de la iglesia, impactando a los niños y fieles que se encontraban en el interior. El hecho tuvo lugar en la Escuela Católica de la Anunciación, donde los estudiantes habían asistido a misa a primera hora de la mañana.
Las autoridades han identificado al autor del ataque como Robin Westman, de 22 años de edad. Horas antes de la agresión, Westman publicó un manifiesto de 11 minutos en su cuenta de YouTube, en el que mostraba un gran arsenal y advertía sobre su intención de asaltar una iglesia durante una misa. Además, el jefe de policía O’Hara indicó que Westman había publicado anteriormente otros videos donde mostraba armas y mensajes en contra del presidente Donald Trump.
El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Kash Patel, confirmó que Westman es el responsable de haber usado tres tipos de armas diferentes en el ataque, antes de quitarse la vida en la parte trasera del edificio. O’Hara describió el acto como “un acto deliberado de crueldad que está más allá de toda comprensión”.
En respuesta a la tragedia, la Administración de Donald Trump ordenó que la bandera de Estados Unidos ondee a media asta en todos los edificios públicos y terrenos militares hasta la puesta del sol del próximo 31 de agosto. Por su parte, el jefe de policía aseguró que la comunidad contará con el apoyo de las autoridades para iniciar el difícil camino hacia la sanación.