EFE | LA PRENSA DE LARA.– Al menos 54.275 inmigrantes, en su mayoría de Cuba, han sido detenidos en Honduras en el primer semestre de 2022 por ingresar de manera ilegal al país con la idea de llegar a Estados Unidos, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) consultadas este viernes por Efe.
El 59,4 % (32.270) de los inmigrantes son de Cuba, 20,2 % (10.952) de Venezuela, 5,7 % (3.084) de Ecuador y el 4,5 % (2.377) de Haití, detalla un informe de la institución hondureña.
Le siguen, en el orden, 0,9 % (485) de Senegal, 0,8 % (463) de Angola, 0,7 % (368) de Colombia, 0,6 % (346) de Brasil y el 7,2 % (3.930) de otras nacionalidades no precisadas, añade.
En enero fueron retenidos en Honduras 1.766 inmigrantes extranjeros, 2.430 en febrero, 8.921 en marzo, 12.971 en abril, 13.224 en mayo y 14.963 en junio, señaló el ente migratorio.
El 55 % (29.828) de los inmigrantes son hombres, 29,2 % (15.892) mujeres y un 15,8 % (8.555) son niños y adolescentes, agregó el Instituto de Migración.
Del total de extranjeros detenidos, el 51,4 % (27.881) tenían entre 0 y 30 años, y el 48,6 % (26.394) eran mayores de 30 años.
El Instituto de Migración indicó además que el 76,4 % % (41.495) de los inmigrantes ingresaron a Honduras por los municipios de Danlí y Trojes, departamento de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua.
El Paraíso se ha convertido en los últimos meses en una nueva ruta que migrantes, principalmente de África, Cuba y Haití, están utilizando para seguir hacia Estados Unidos.
Muchos de esos migrantes permanecen en territorio hondureño debido a que no han podido pagar una multa equivalente a unos 220 dólares por haber ingresado de manera irregular al país, por «puntos ciegos», a través de traficantes de personas, también conocidos como «coyotes».
El Parlamento de Honduras aprobó en mayo un decreto orientado a exonerar del pago de la multa administrativa a los migrantes en situación de movilidad que ingresan de forma irregular al país.
Sin embargo, el decreto no ha sido sancionado por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, pese a los reiterados llamados de la coordinadora residente de la ONU en Tegucigalpa, Alice Shackelford, y organizaciones humanitarias.