EFE | LA PRENSA.- El Grupo de Lima solicitó este martes 31 de octubre al secretario general de la ONU, António Guterres, que la organización actúe ante la «crisis humanitaria» que se vive en Venezuela.
Lo hizo a través de los ministros de Exteriores de Perú, Ricardo Luna, y de Canadá, Chrystia Freeland, que se reunieron con Guterres en Nueva York en representación de este grupo de países americanos.
En declaraciones a Efe tras el encuentro, Luna explicó que le pidieron al jefe de Naciones Unidas una «aproximación más directa» frente «al desarrollo inquietante de la crisis humanitaria».
El canciller peruano subrayó que la «crisis humanitaria es real y tiene efectos» en los países vecinos, por ejemplo la llegada masiva de venezolanos a su territorio.
«Que las Naciones Unidas se ocupe de las crisis en el Oriente Medio, en África y en Asia y que no tenga un rol central en lo que se está desarrollando en el corazón de América del Sur sería gravísimo», opinó Luna.
Hasta ahora, Guterres se ha limitado a llamar al diálogo entre el Gobierno y la oposición y a dar apoyo a los esfuerzos de mediación.
Sin embargo, Perú y sus socios creen que, dada «la magnitud de la crisis humanitaria» y la «gravedad que tiene una crisis política en cámara lenta en el corazón de América del Sur», Naciones Unidas puede asumir un papel más activo.
Por el momento, el llamamiento se centra en el ámbito humanitario y no en un posible esfuerzo de mediación, que a priori debería ser solicitado por el Consejo de Seguridad o por las partes.
Luna y Freeland se entrevistaron hoy con Guterres tras la reunión ministerial celebrada por el Grupo de Lima la semana pasada en Toronto (Canadá).
Allí, los países de ese bloque -críticos con el Gobierno de Nicolás Maduro- acordaron llevar directamente su visión sobre la crisis venezolana al secretario general de la ONU.
«Nosotros creemos que la situación en Venezuela se ha agudizado, que hay una involución del proceso democrático y una consolidación de la tendencia autoritaria», dijo hoy Luna a Efe.
A su juicio, además de una «consolidación del régimen», se está viendo una «fragmentación de la oposición democrática» que es necesario atajar.
Pese a las dificultades que se han visto hasta ahora, Luna defendió las posibilidades de una solución regional a la crisis venezolana y aseguró que hay países del Caribe dispuestos a incorporarse al Grupo de Lima, del que forman parte doce países americanos.
El canciller peruano subrayó que éste no es un «grupo de presión», sino una iniciativa que busca facilitar una salida ante «la falta de unidad de la oposición» y el avance de Venezuela hacia «un régimen absoluta y totalmente totalitario».