EFE | LA PRENSA.- La importante campaña de bombardeos contra los talibanes, eje de la nueva estrategia de Estados Unidos en Afganistán, podría ser contraproducente y alienar a la población local en caso de un incremento de las víctimas civiles, advierten expertos.
Al 31 de octubre, los estadounidenses lanzaron 3.554 bombas desde principios de año, tres veces más que en todo 2016 (1.337).
En la noche del domingo al lunes, aviones estadounidenses atacaron por primera vez laboratorios de producción de heroína en Helmand, la «provincia de la amapola» mayoritariamente bajo control talibanes, a fin de afectar su principal fuente de recursos.