Un estudio reciente publicado en la revista Science of the Total Environment ha confirmado la presencia de microplásticos en la totalidad de las 155 muestras de bebidas frías y calientes analizadas en el Reino Unido. Este hallazgo, que abarca desde café y té hasta zumos y agua, indica que la exposición humana a estas partículas sintéticas es significativamente mayor de lo que se creía. Los microplásticos encontrados corresponden a los tipos de polímeros más comunes en los envases desechables, como el polipropileno y el tereftalato de polietileno.
El análisis detallado reveló que las bebidas calientes contienen mayores concentraciones de microplásticos que las frías. El té caliente encabeza la lista con 60 partículas por litro, seguido del café caliente con 43. Entre las bebidas frías, el té helado y el café frío también mostraron niveles elevados. La investigación subraya que tanto la temperatura como el tipo de envase son factores determinantes en la contaminación. Un caso particular fue el del té en bolsitas, que mostró una gran concentración de microplásticos.
Estudio advierte sobre consumo de microplásticos
Los científicos que realizaron el estudio advierten que el consumo de microplásticos podría ser un riesgo para la salud. Estas partículas pueden transportar y liberar sustancias químicas dañinas, como metales pesados y otros compuestos que alteran nuestras hormonas. Aunque la evidencia sobre sus efectos en la salud humana es aún limitada, los científicos enfatizan la urgencia de establecer estándares para reducir la exposición a microplásticos en alimentos y bebidas. El estudio reconoce algunas limitaciones, como que solo se detectaron partículas mayores de 10 micrómetros, lo que podría subestimar la exposición real.