EFE | LA PRENSA.- Este año va camino de convertirse en uno de los tres más calurosos de los que se tiene registro, similar a 2015 y sólo por debajo de 2016, según un estudio presentado hoy por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU.
La versión provisional de la “Declaración sobre el estado del clima mundial” destaca además los “numerosos episodios de efectos devastadores” de este año como huracanes e inundaciones, olas de calor y sequías, y alerta del repunte de los principales indicadores del calentamiento global a largo plazo, como las emisiones de gases contaminantes o la subida del nivel del mar.
De enero a septiembre de 2017 “se registró una temperatura media global de aproximadamente 1,1 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales”, indicó en un comunicado la OMM, cuando los científicos coinciden en que una subida de más de dos grados tendría consecuencias catastróficas para el planeta.
Por eso, instó a países e industrias a avanzar hacia un “nivel más alto de ambición” en el recorte de emisiones de gases contaminantes, con el objetivo de “reducir el riesgo del futuro” y “maximizar las oportunidades” del desarrollo sostenible.
El estudio destaca la intensidad de la temporada ciclónica en el Atlántico Norte y destaca por su violencia, su impacto y el corto intervalo de tiempo en el que se sucedieron los huracanes Harvey, Irma y María.
Señaló que el huracán Ophelia, que azotó Irlanda, se registró mil kilómetros más al norte que ningún otro y sus vientos asociados contribuyeron a provocar incendios de gran magnitud en Portugal y España.
La OMM considera que, si bien no existen pruebas concluyentes de la influencia del cambio climático en los huracanes, es “probable” que el calentamiento global provoque que “las precipitaciones sean más intensas” y “que el actual aumento de nivel del mar acreciente los efectos de las mareas de tempestad”.