EFE | LA PRENSA DE LARA.– Dos carros bomba estallaron en la madrugada de este jueves sin dejar víctimas en la ciudad de Esmeraldas, capital de la homónima provincia de Ecuador, fronteriza con Colombia, según informó la Policía Nacional, que logró detener a cinco personas como presuntos autores de las explosiones.
Es un mensaje de la delincuencia organizada, afirmó al canal Teleamazonas el comandante policial de la Subzona Esmeraldas, Javier Buitrón, tras confirmar que los conductores de los dos vehículos utilizados para estos atentados se encuentran «fuera de peligro».
Ambos conductores fueron «secuestrados» previamente, en torno a las 18.00 hora local (23.00 GMT), por individuos que los maniataron y los condujeron en motocicletas hasta dejarlos abandonados en distintas partes de la ciudad, de acuerdo con lo detallado por Buitrón.
El comandante precisó que, además de los explosivos, los autores de estos atentados habían introducido en el vehículo tanques de gas para propiciar una explosión de mayores proporciones.
Las detonaciones se produjeron de manera simultánea en el centro de la ciudad, una de ellas frente a una escuela.
Antes de ser detenidos, los presuntos autores de los atentados lanzaron un ataque con explosivos y armas de fuego a la primera unidad policial que se acercó a uno de los automóviles en llamas, según reveló en una rueda de prensa el comandante general de la Policía Nacional de Ecuador, Fausto Salinas.
Además de las detenciones, también se incautó un vehículo en el que se movilizaban los sospechosos de perpetrar estos atentados, a lo que le siguieron varios allanamientos donde fueron incautados artefactos explosivos, tres pistolas del calibre 9 milímetros, un cargador de otra pistola y un cargador de un fusil.
Agente asesinado
Esmeraldas es una de las tres provincias costeras de Ecuador que, junto a Manabí y Guayas, se encuentra desde el pasado 30 de abril en estado de excepción decretado por el Gobierno ante la creciente violencia en las calles por parte del crimen organizado, vinculado estrechamente con el narcotráfico.
En Manta, capital de Manabí, fue asesinado el miércoles por disparos de armas de fuego un agente de inteligencia de la Armada que se encontraba «en acto de servicio», lo que en un comunicado de la fuerza naval ecuatoriana fue atribuido a «una represalia del crimen organizado por los resultados positivos en la lucha contra el narcotráfico».
Durante los últimos meses se han vuelto cada vez más recurrentes las escenas de terror a la luz del día, con asesinatos a cargo de sicarios, aparición de cuerpos decapitados o colgados de puentes, especialmente en torno a Guayaquil, cuyo puerto es el principal trampolín para exportar cocaína a Europa y Estados Unidos.
En una comparecencia ante el pleno de la Asamblea Nacional (Parlamento), el ministro del Interior, Patricio Carrillo, aseguró el miércoles que en Ecuador no solo operan carteles de la droga de Colombia y México, sino también de Europa y de Asia.
Presunto reclutamiento de guerrillas
De manera paralela a los atentados en Esmeraldas, la autoridades realizaron un operativo simultáneo en las provincias de Imbabura, Pichincha y El Oro, donde fueron detenidos ocho sospechosos de reclutar personas para integrar grupos guerrilleros, con entrenamientos militares en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Así lo informó la Fiscalía de Ecuador este jueves en un comunicado donde señaló que también fueron incautadas armas de fuego y municiones, aunque en principio el comandante general de la Policía aseguró que no hay relación entre este operativo y los atentados en Esmeraldas.
De acuerdo con las denuncias recabadas, «existen ecuatorianos reclutados con el ofrecimiento de ir a seguir cursos en Argentina y México, que terminaron en el campamento de grupos armados», apuntó la Fiscalía.