EFE | LA PRENSA DE LARA.- El ministro neerlandés de Agricultura y Naturaleza, Henk Staghouwer, ha presentado hoy su dimisión en plenas negociaciones con el sector agrícola para reducir las emisiones de nitrógeno en Países Bajos, lo que incluirá el cierre de granjas, y aseguró no sentirse «la persona adecuada» para liderar esta tarea.
En una dimisión repentina que llega en un momento clave del diálogo entre el gobierno y el sector agrícola, Staghouwer subrayó que los agricultores, ganaderos y pescadores necesitan una «perspectiva de futuro» en esta crisis y lamentó que «está claro que esas tareas son grandes» para lo que él puede ofrecer.
«Me pregunté si soy la persona adecuada para liderar las tareas que tengo por delante. El fin de semana pasado llegué a la conclusión de que no soy esa persona», señ;aló el hasta ahora ministro y político de la Unión Cristiana, en una breve explicación a los periodistas.
Staghouwer, que renuncia con efecto inmediato, es el primer cargo del cuarto gabinete del jefe del Ejecutivo neerlandés, Mark Rutte, que dimite desde que se formó gobierno, el pasado enero. Carola Schouten, ahora al frente de la cartera de Política contra la Pobreza, se encargará de Agricultura hasta que se nombre a un nuevo ministro.
En una primera reacción a la dimisión, Rutte subrayó: «Respeto su valiente decisión de renunciar y le deseo mucho éxito en el futuro».
Los cálculos del Ministerio de Finanzas sugieren que 11.200 ganaderos tendrían que cerrar sus negocios y 17.600 tendrían que reducir las cabezas de ganado para cumplir con los objetivos de reducción del 50 % de las emisiones de nitrógeno en todo Países Bajos.
Las emisiones a base de nitrógeno, como el amoniaco, tendrán que disminuir del 12% al 95% en ciertas reservas naturales, según un mapa del gobierno. Esto afecta al sector agrícola porque el estiércol y los fertilizantes son fuentes importantes de contaminación por nitrógeno.
El Ejecutivo destina 24.300 millones de euros a medidas para reducir para 2030 las emisiones totales de compuestos de nitrógeno, y las provincias neerlandesas tienen un añ;o para elaborar planes detallados para reducir granjas y ganado.
Además, antes de dimitir, Staghouwer había confirmado que los ganaderos neerlandeses no podrán mantener la excepción del uso de una mayor proporción (frente a otros países europeos) de estiércol como fertilizante en sus tierras, un nuevo revés para el sector agrícola de Países Bajos.
Según las normas europeas actuales, los agricultores no pueden esparcir más de 170 kilos de nitrógeno del estiércol animal por hectárea de tierra, pero los neerlandeses, al igual que los agricultores de Dinamarca, Alemania, Irlanda y partes de Bélgica, tienen un límite más alto (hasta 250 kilos) por el clima moderado y alto rendimiento de los pastizales.
