Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Tres venezolanos que conformaban la cúpula de la Fundación CIBI, un ente benéfico dedicado a ayudar a niños vulnerables con cáncer, fueron detenidos la semana pasada en España por presunto delito de estafa, reseña .
De acuerdo con las pesquisas del caso, que está en el Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona, los sospechosos habrían desviado al menos 1 millón de euros en donativos por motivos personales. Los tres, sin embargo, están en libertad bajo fianza, informó el diario El País.
Los aprehendidos son la presidenta de la fundación y otros dos familiares, todos venezolanos, que estaban en la dirección ejecutiva de CIBI.
En 2018 la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Gipuzkoa ya había alertado sobre la falta de transparencia de la fundación.
Esta semana los tres detenidos afirmaron que son inocentes y aseguraron que se demostrará que no se apropiaron de las donaciones.
En un comunicado, el despacho Molins Defensa Penal, en nombre y representación de los tres detenidos, alegó que desde el primer momento los arrestados mostraron su plena disposición para colaborar con la justicia para aclarar los hechos, ya que tienen la «certeza» de que en el procedimiento se pondrá de manifiesto que no han cometido el delito del que se les acusa.
Los tres miembros de la cúpula detenidos se muestran convencidos de que la investigación judicial demostrará que «en ningún caso» se apropiaron a título personal de las donaciones recibidas por la Fundación y que se han respetado los procedimientos y los fines para los que se constituyó esta entidad.
El jefe de la unidad de investigación del barrio barcelonés de Sant Martí de los Mossos d’Esquadra, Xavier Pereta, explicó el pasado sábado que la entidad recaudó ese millón de euros en cuatro años a través de micro-donaciones depositadas en los 12.000 potes que tenía repartidos en establecimientos de Cataluña y del resto de España.
Los detenidos, que supuestamente sustituían los potes de otras fundaciones por las suyas, solo destinaron a ayudar a niños con cáncer o a sus familias unos 4.000 euros del millón recaudado, dijo Pereta.
La investigación, que contó con la colaboración del Protectorado de Fundaciones del Ministerio de Cultura y Deportes, comenzó en 2017 a raíz de las denuncias de varias fundaciones benéficas dedicadas a ayudar a niños con cáncer, que alertaron a la policía del funcionamiento «anómalo» de dicha entidad.
Los Mossos creen que la actividad ilícita comenzó cuando un clan familiar de origen venezolano constituyó la Fundación CIBI e inició una relación socio-comercial con otras asociaciones del mismo sector.