Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han confirmado la detección de una nueva variante del virus SARS-CoV-2, denominada NB.1.8.1, en Estados Unidos. Esta variante, originaria de Asia, ha generado preocupación debido a su potencial de mayor transmisibilidad.
Los afectados son, principalmente, viajeros internacionales que ingresaron a EE. UU por California, Washington, Virginia y Nueva York. Sin embargo, también se han reportado casos en Ohio, Rhode Island y Hawái, lo que sugiere una posible propagación más amplia dentro del país. Aunque no hay indicios de mayor gravedad, su alta capacidad de contagio podría impactar a la población en general, especialmente a los sistemas hospitalarios.
La variante NB.1.8.1 del covid fue identificada recientemente por los CDC. Su detección se produce en un momento en que ya ha provocado un repunte significativo de casos de COVID-19 en países como China, Hong Kong y Taiwán.


La NB.1.8.1 fue identificada inicialmente en países asiáticos como China, Hong Kong y Taiwán. Posteriormente, ha sido detectada en Estados Unidos, en los estados de California, Washington, Virginia, Nueva York, Ohio, Rhode Island y Hawái. Hasta los momentos no hay indicios de que la NB.1.8.1 cause una enfermedad más grave, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los CDC coinciden en que podría ser más transmisible.
La NB.1.8.1 variante del covid tiene mayor rapidez de contagio
Esta mayor capacidad de contagio rápido es suficiente para presionar los sistemas hospitalarios, como ya se ha visto en Asia. Además, la variante del covid NB.1.8.1 está compitiendo con otra variante emergente en América del Norte y Europa, la XFG, lo que resalta la continua evolución del virus y la necesidad de vigilancia. En países como Taiwán, esta preocupación ya ha llevado a la recomendación del uso de mascarillas en lugares concurridos y al almacenamiento preventivo de vacunas y tratamientos antivirales

