EFE | LA PRENSA DE LARA.- Las alertas de deforestación en la Amazonía brasileñ;a alcanzaron un nuevo récord para el mes de septiembre con 1.455 kilómetros cuadrados de área devastada, informaron este viernes fuentes oficiales.
Es el dato más alto registrado desde 2015, cuando el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), vinculado al Gobierno de Brasil, comenzó a contabilizar la pérdida de cobertura vegetal amazónica a partir de imágenes por satélite, las cuales sirven para emitir alertas de deforestación.
El anterior récord fue en 2019, con 1.454 kilómetros cuadrados, ya con el mandatario Jair Bolsonaro en el poder, que aspira a la reelección frente al exgobernante Luiz Inácio Lula da Silva, con el que se medirá el 30 de octubre en la segunda vuelta de las presidenciales.
Las alertas de deforestación de septiembre pasado representan un aumento del 47,7 % con respecto al mismo mes de 2021, cuando alcanzaron los 985 kilómetros cuadrados de selva destruida.
El Observatorio del Clima, que reúne a varias organizaciones no gubernamentales ecologistas, afirmó en una nota que la devastación de septiembre «representa la emisión de 70 millones de toneladas» de gases carbónicos.
Además, denunció que las alertas en estos nueve primeros meses de 2022 ya suponen un aumento del 4,5 % frente a las de todo 2021, con la posibilidad «igualar o superar» en el próximo trimestre «el récord histórico de 2019 (9.178 kilómetros cuadrados)».
Vinculado a la deforestación, el número de incendios en la Amazonía brasileñ;a también se disparó el mes pasado con 41.282 focos, un 147 % más en relación a septiembre de 2021 y el peor dato desde 2010.
La entidad atribuyó ese aumento de la destrucción en el mayor bosque tropical del planeta a las cuestionadas políticas de Bolsonaro, quien «se enorgullece de decir que desmontó la fiscalización ambiental y que no demarcó ningún centímetro de tierra indígena».
«El presidente que estimuló abiertamente las invasiones de mineros informales a tierras públicas en la Amazonía, rechaza usar miles de millones de reales en recursos internacionales para combatir la deforestación y promover el desarrollo sostenible de la región», denunció.
También subrayó que «por acción y omisión», la actual administración «dejó al crimen organizado dominar un territorio que representa más de la mitad de Brasil».