LA PRENSA.- Aunque el sol volvió a salir en Puerto Príncipe, capital de Haití, la situación es desoladora. El huracán Mattew, dejó más miseria, más problemas y enfermedades. El cólera comienza a cobrar vidas en un país que ha enfrentado en los últimos años el poder negativo de la naturaleza.
En algunas localidades, como Jeremi y les Cayes, el 90 por ciento de los árboles cayeron. Las casas quedaron sin techo. Cientos de familias perdieron lo poco que tenían, algunos caminan sobre los escombros a la espera de ayuda internacional.
Con información de Últimas Noticias.