Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha opuesto este viernes a que su antecesor, Donald Trump, siga recibiendo informes de inteligencia en su calidad de expresidente, reseña La Vanguardia.& ;
Biden no le ve sentido y cree que podría revelar información confidencial. «Creo que no hay necesidad de que tenga los informes», afirmó. «¿Qué valor tiene darle un informe de inteligencia? ¿Qué impacto tiene él, aparte del hecho de que podría patinar y decir algo?», aseguró Biden en una entrevista con la CBS.
Por tradición y cortesía, los expresidentes tienen acceso a informes una vez abandonan el cargo, pero la Casa Blanca tiene la última palabra. Preguntado sobre sus temores en caso de que el republicano siga teniendo acceso a este tipo de información confidencial, el presidente dijo: «prefiero no especular en voz alta». En cualquier caso, argumentó que Trump tiene un «comportamiento impredecible», sobre todo tras el asalto al Capitolio.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a principios de esta semana que la cuestión de otorgar informes de inteligencia a Trump era «algo que se está revisando». Algunos legisladores demócratas, e incluso algunos exfuncionarios de la administración Trump, han cuestionado la idoneidad de permitir que Trump siga recibiendo información.
La entrevista trató otros temas como la evolución de la pandemia en Estados Unidos y los planes de Biden para atajar el avance, que chocan con la estrategia que mantenía su antecesor.
En la misma entrevista, Biden habló del nuevo rescate económico por valor de 1,9 billones de dólares que los demócratas están tratando de aprobar en el Congreso sin la colaboración de la oposición.
Sobre los pagos directos a ciudadanos por valor de 1.400 dólares también incluidos en el rescate, Biden dijo que la Casa Blanca todavía está estudiando quién deba recibirlos.
Mientras los dos pagos directos anteriores con Trump en la Casa Blanca se destinaron a personas con ingresos anuales menores a 75.000 dólares, esta vez el listón puede quedar en 50.000 por la presión de los demócratas más conservadores.
Fuente informativa: La Vanguardia