La selva amazónica está experimentando una transición gradual hacia un inédito régimen climático que los científicos han denominado ‘hipertropical’. Este nuevo clima se caracteriza por ser significativamente más cálido e incluir sequías más frecuentes y de mayor intensidad.
Investigaciones de la Universidad de California en Berkeley, en Estados Unidos, señalan que estas condiciones no se habían registrado en la Tierra desde hace decenas de millones de años, exponiendo a los árboles del bosque a un estrés potencialmente mortal.
Un estudio publicado en la revista Nature documenta que, de mantenerse los altos niveles de emisión de gases de efecto invernadero, las condiciones de ‘sequía cálida’ podrían volverse habituales en toda la Amazonía para el año 2100. La proyección indica que este estrés podría presentarse hasta 150 días al año, incluso durante la temporada de lluvias tradicional.
Este fenómeno es el resultado directo del calentamiento global, que no solo incrementa las temperaturas por encima de lo normal, sino que también prolonga la estación seca habitual, que va de julio a septiembre.


Consecuencias globales desde el Amazonía
Los científicos advierten que la aparición de este clima hipertropical podría desencadenar la muerte masiva de árboles, lo cual tendría graves repercusiones en la capacidad global para gestionar el aumento de dióxido de carbono atmosférico. Los bosques tropicales del mundo, y la Amazonía en particular, son el bioma que absorbe la mayor cantidad de emisiones de carbono generadas por la actividad humana.
Informes recientes ya han evidenciado un incremento en el dióxido de carbono atmosférico tras periodos de sequías severas en la Amazonía, lo que subraya el impacto cuantificable del clima tropical en el balance de carbono del planeta.
El director del estudio, Jeff Chambers, quien ha investigado la Amazonía desde 1993, explicó que las condiciones de sequía cálida superan los límites de lo que actualmente se considera un bosque tropical. La investigación logró identificar por qué los árboles mueren bajo estas condiciones extremas, que hoy solo se presentan durante breves periodos de sequías intensas.
El equipo descubrió que cuando el contenido de humedad del suelo desciende aproximadamente a un tercio de su volumen, los árboles dejan de absorber carbono y se enfrentan a la inanición o al desarrollo de burbujas de aire en su savia. Chambers precisó que los árboles de crecimiento rápido y baja densidad de madera resultaron ser los más vulnerables y murieron en mayor número que aquellos con madera de alta densidad.


Una Advertencia Extensible y Urgente
Los investigadores también señalaron que es probable que las condiciones hipertropicales se manifiesten fuera de la Amazonía, afectando potencialmente a las selvas tropicales de África occidental y a todo el sudeste asiático. Chambers hizo hincapié en que el peor escenario proyectado se materializará si la sociedad no actúa de manera decisiva para disminuir las emisiones de dióxido de carbono.
«Depende de nosotros hasta qué punto vamos a crear realmente este clima hipertropical», indicó, advirtiendo que, si la emisión de gases de efecto invernadero continúa sin control, «crearemos este clima hipertropical antes».
Con información de EFE.


