EFE | LA PRENSA.- El Gobierno alemán abogó este 3 de enero de nuevo por el respeto al derecho a la libertad de expresión y de reunión en Irán, y pidió a las autoridades del país que las fuerzas de seguridad no usen la violencia contra los manifestantes que protestan en las calles.
En rueda de prensa, la viceportavoz del Ejecutivo, Ulrike Demmer, admitió que Berlín sigue de cerca y con “preocupación” la evolución de los acontecimientos y pidió a las autoridades que, si surgen brotes de violencia en las manifestaciones, se actúe con proporcionalidad y con respeto a las reglas del estado de derecho.
Para el Gobierno alemán, que los ciudadanos hagan públicas sus preocupaciones políticas y económicas es “legítimo” y merece su respeto.
El Ministerio de Asuntos Exteriores no quiso analizar las manifestaciones que se suceden en diversas ciudades iraníes porque la situación es todavía “poco clara”, señaló un portavoz, que recordó que en medios alemanes se han difundido vídeos de protestas de hace años, mezclados con imágenes actuales.
El objetivo del Gobierno, aseguró, es mejorar la situación de los derechos humanos en Irán, algo que no ha ocurrido durante el mandato de Hasan Rohaní. Según el Ministerio de Economía alemán, que defiende que las relaciones comerciales pueden impulsar los cambios que necesita el país, las protestas no han tenido repercusiones en los negocios alemanes en Irán, en alza desde que se suscribió el acuerdo nuclear con Teherán.