Isabella Delgado | LA PRENSA.- Transeúntes ya no son el único blanco. Galpones y empresas de las Zonas Industriales son ahora objeto de robos y hurtos. Delincuentes se llevan todo lo que consiguen sin distinción, desde bombillos y comida hasta materiales producidos en plantas.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) ha recibido ocho denuncias de robos en galpones desde noviembre hasta la fecha en las Zonas Industriales I y II. En el modulo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de la Zona Industrial I han llegado a recibir cuatro denuncias semanales de empresas y trabajadores robados. Se estima que la cifra de robos perpetuados es mayor, debido a que varios empresarios que han resultado afectados no han hecho reportes a las autoridades.
La Cámara de Industriales no posee una data de reportes de actuales ni de años pasados, pero Luis Marín, presidente de la asociación, considera que los casos han incrementado preocupante. “Afiliados nos han hecho comentarios de lo que está pasando. Esto es consecuencia de la situación del país, es una problema de inseguridad general”.
Entre los casos referidos por funcionarios de los organismos de seguridad está el robo de 12 pipas de gasoil en una empresa de la Zona Industrial I, la sustracción de bienes de una empresa en la Zona Industrial II con la ayuda de un camión tipo 750, hurtos de herramientas, celulares, bolsos, cableado de luz, bombillos, cauchos de unidades, equipos, piezas mecánicas y materiales de construcción.
Otro sucedió en noviembre, cuando un vigilante fue encontrado tirado en piso de la carrera 4 con calle 31 de la Zona Industrial, maniatado con su propia camisa y tirro plomo. Según relató a La Prensa, fue neutralizado por un grupo de ladrones, cuando ingresaron a una papelería de la que se llevaron una computadora y otros equipos. Duro horas inmóvil en el piso hasta que trabajadores de la zona lo encontraron.
De acuerdo a fuentes policiales, los delincuentes responsables no están organizados como una organización hamponil. Se tratan de rateros que salen solos o en conjunto por el campo industrial y zonas aledañas a sustraer todo lo que este a su alcance. Afectados indican que algunos andan en moto e incluso a pie.
Ni siquiera se preocupan por esconderse o hacerlo solo de noche para pasar desapercibidos. Ahora irrumpen en pleno día y en vías principales de tráfico continuo, detalla Luis Marín.
Los vigilantes y ex trabajadores de empresas han sido señalados como cómplices en algunos de estos casos. Conocen la dinámica de trabajo, lo que hay en el interior de plantas, depósitos y oficinas y pasan la información a ladrones conocidos.
Entre noviembre y diciembre el Cicpc efectuó al menos 40 detenciones de implicados y sospechosos en estos hechos delictivos, entre ellos hay habitantes de invasiones de zonas aledañas a los campos industriales, vigilantes y ex trabajadores. Se desconoce cuantos han obtenido penas y cuantos han sido liberados.
El presidente de la Cámara de Industriales aseguró se han efectuado reuniones con la Guardia Nacional, Cipcpc, PNB, Policía de Lara y Policia Municipal de Iribarren, en conjunto a la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales para buscar estrategias que combatan la delincuencia. “Queremos hacer mesas de seguimiento este año para garantizar más presencia policial”.
Trabajadores consultados expresaron su inconformidad con la actuación de los organismos de seguridad. Critican que todos los módulos y estaciones policiales con funcionarios que rodean las Zonas Industriales no han podido parar la delincuencia que actúa frente a sus narices.