Cristina Linárez | LA PRENSA.- El alto precio de todo lo que requiere viajar en pareja o en familia espanta a más de uno. Un viaje dependiendo de la lejanía del destino podría costar hasta 300 mil bolívares.
Mérida y las playas de Chichiriviche, Tucacas y Puerto Cabello, solían ser los destinos más visitados por los guaros para disfrutar ‘como Dios manda‘ los días de Carnaval. Sin embargo con la situación del país el costo de un viaje ‘subió como la espuma‘.
«Saqué un presupuesto para ir a Chichiriviche con mi esposa en Carnaval y nos cayó un balde de agua fría», dijo decepcionado Luis Medina quien contó que entre pasaje, hospedaje, comida y demás cosas que generalmente se incluyen en la lista para pasarla sabroso, necesita casi 300 mil bolívares para ‘ir cómodo‘, cuando el año pasado fue por 4 días y no gastó ni 100 mil bolívares.
Si se trata de un viaje en familia, para 5 personas, es más costoso. Un hospedaje en una posada con dos o tres habitaciones podría costar hasta 180 mil bolívares la noche.
A esto se le anexa el costo del traslado, comida y bebida, la cual también es algo que sale cariñoso, dependiendo de la cantidad de personas.
El costo para disfrutar de lugares turísticos en la entidad larense tampoco se adecuan al bolsillo de los guaros. Lugares como Carora, Sanare, Cubiro y Humocaro que solían ser muy visitados por los que no querían ir muy lejos, también genera gastos que son un golpe duro.
“Ya ni disfrutar en otros municipios se puede, todo está muy caro, implica gastar más de un sueldo mensual en un paseo que durará pocos días”, expresó Carolina Mejias quien admitió que este año no saldrá si siquiera a algún parque.
Además comentó que para esta temporada de Carnaval mucha gente se quedará encerrado en casa para abaratar gastos y destinar el sueldito y los cestaticket en la compra de alimentos.
Entre los lugares un pocos más accesibles para los guaros se encuentran las piscinas ubicadas en distintos puntos de la entidad, en donde la entrada por persona no pasa de los 2 mil bolívares.
Si se busca un lugar que no requiera gasto, una visita a los parques públicos para compartir con la familia sería una opción.