María F. Hurtado | LA PRENSA.- Cumplir con la promesa vestido de morado, así como el Nazareno durante esta Semana Santa puede convertirse en un acto, además del religioso y de encuentro con Dios, de lujo por los costos que se debe invertir para confeccionar una túnica parecida a la de la imagen.
Dos millones de bolívares se necesitan entre la tela, detalles y mano de obra. “Con esa plata compro comida, la fe se lleva en el interior”, dijo Estéfany Peralta mientras explicaba que no es necesario revestirse para demostrar el amor y agradecimiento a Dios, “con mi sueldo apenas me alcanza para sobrevivir”, destacó la empleada público.
En tiendas de textiles ubicadas en el centro de Barquisimeto, el metro de tela recomendado por costureras es el raso, el cual oscila entre 400 y
490 mil bolívares. Los acabados como piquito y cordón dorado cuestan unos 136 mil bolívares. Aunando la mano de obra alcanza los dos mi
llones de bolívares.
Algo que era tan barato. Ahora está sumamente caro”, dijo Marbella Rosendo, Quien hace ocho años vistió a su hijo de Nazareno y sólo pagó un bolívar con 50 céntimos.
Muchas son las costumbres que tienen los creyentes católicos para vivir la Semana Santa y vestirse de Nazareno el Miércoles Santo es una de estas, sin embargo el costo que ha alcanzado es un factor determinante a la hora de elegir entre comida o tradición. Donde evidentemente la prioridad es la primera opción.
Encuestados por el equipo del Diario La Prensa, alegaban que hay prioridades que se tienen que cubrir antes de pensar en cualquier otra co
sa, por ejemplo la comida y la salud son necesidades básicas del larense. “Hemos llegado de elegir entre una cosa u otra, porque simplemente no nos alcanza para las dos. Tristemente es así”, dijo Esmeralda Piña.
Creyentes lamentan la difícil situación económica que se vive en el país, pues impide continuar con las tradiciones familiares. “Si las condi
ciones estuvieran dadas, yo sí daría esa cantidad”, manifestó Ottoniel Leal, psicólogo, quien destaca que esto no debe impedir el momento de oración y reflexión que se experimenta en esta semana.
Yajaira Alejos, asesora jurídica contó que pagaría la cantidad que se necesite, pues su hijo cuando apenas tenía 7 años le dio de meningitis “se vio muy mal. Tuvimos que viajar a otros estados a hacerle estudios que aquí no habían. Y gracias a tantas oraciones que elevamos al Nazareno, mi hijo se curó”, dijo con firmeza.
Alejos comenta que ahora su hijo tiene 14 años y en cada procesión del Nazareno, reviste a su hijo y van en procesión como muestra de
agradecimiento y devoción. Además hizo mención que la última vez que compró la vestimenta le costó 150 mil bolívares.
Feligreses confiesan que vestirse de Nazareno lo hacen en agradecimiento a Jesús de Nazaret por haber obrado milagrosamente en la cura
de alguna enfermedad o favores concedidos.