La espera terminó para los devotos de la Divina Pastora la noche de ayer, y a través de un documental difundido por las redes sociales de la Arquidiócesis de Barquisimeto se develó el vestido que usará la sagrada imagen en su peregrinar número 167 hasta la ciudad de Barquisimeto el próximo 14 de enero.
Se trata de una pieza de color dorado que hace referencia a la Gloria del Paraíso, con un significado netamente redentorista puesto que, para esta ocasión, los sacerdotes pertenecientes a esta congregación quisieron resaltar su espiritualidad plasmándola en la pieza que engalanará a la Divina Pastora de almas desde el día de su solemne bajada.
Aly Villegas, sacerdote de la congregación, relató que el vestido en sí es una iconografía de lo que es ser redentorista, ya que exalta la labor de los misioneros en el mundo. «La simbología propia de los redentoristas está presente en el vestido, como lo son el logo, el escudo, algunos signos alusivos a la Virgen del Perpetuo Socorro, nuestra patrona y algunos signos propios de la devoción a san José».
Detalles del vestido de la Divina Pastora
El vestido para la procesión de la Divina Pastora del año 2025 es una joya de alta costura, el color dorado simboliza el cielo, la alegría eterna y la gloria de Dios. El manto, elaborado con seda satinada y que contiene detalles bordados a mano y pintura metálica, lleva arabescos y lirios de san José como representación de las flores que brotaron de su vara, como símbolo de elección divina al ser seleccionado esposo de la Virgen.
La advocación de María Perpetuo Socorro resalta en la base del manto del vestido, acompañada de una imponente custodia en la que aparece san Alfonso María de Ligorio y demás santos de la congregación, en adoración al Santísimo Sacramento. En los bordes de la capa figuran los nombres abreviados de Jesús y María.
La falda fue confeccionada en tul y bordada en perlas, piedras y piezas de acetato en tonos oro y plata. En el centro resalta una pieza de acrílico espejo con el escudo de la congregación enmarcado en un medallón a los pies de san José. En el escudo están impresos los elementos de la pasión de Cristo, como son la lanza, la esponja, los clavos y la representación del Monte Calvario. También figura la paloma sobre la cruz que hace referencia al Espíritu Santo.
La pechera del traje de la Divina Pastora tiene bordada la estrella de la mañana y el diamante del cielo que aparece en el velo de la imagen del Perpetuo Socorro, enmarcado en arabescos y lirios cuya simbología es que la Virgen María es la estrella que trajo la Luz al mundo en tinieblas y que nos guía en el mar de la vida hasta el puerto de la salvación.
Túnica del niño
El vestido del niño es de un color diferente, la túnica es de rojo rubí, decorada en perlas y cristales azul rey en la que el color elegido recuerda el amor profundo e infinito de Dios para la humanidad, el rojo simboliza también la majestad y el poder divino, mientras que el azul destaca la santidad y la fidelidad a Dios.
Las zapatillas son las tradicionales, intervenidas con cristales y piezas de orfebrería que hacen juego con el vestido y el cojín, este último, también ha sido finamente elaborado en «silk satin» dorado y enmarcado en encaje dorado salpicado con cristales y perlas.
El padre Humberto Tirado, párroco de Santa Rosa, explica que el vestido de la Divina Pastora es una contemplación del alma del cristiano y un revestimiento de Jesucristo.
