Willian Croes | La Prensa.- Los precios de los insumos tienen quebrados a los raspaderos de la ciudad. Desde la panela de hielo hasta la leche condensada se han triplicado en el mercado en lo que va de año, por lo que cada vez hay menos personas que se dedican a esta actividad comercial, que como casi todas dejó de ser rentable.
Ir tras los insumos representa un dolor de cabeza. Comprar las panelas de hielo es quizás la menos engorrosa de todas, pero no la más económica, puesto que se ofertan en el mercado a un precio entre 550 y 850 bolívares, dependiendo del lugar donde lo compren.
Si hay algo que perdió el negocio fue la variedad de sabores y los colores atractivos con que tiñen el hielo rallado. Julio Barragán, un raspadero con más de 20 años en el oficio, señala que de broma utilizan el sabor a colita, que es el tradicional. “Ya no vale invertir en el amarillo con esencia de parchita o el verde con esencia de limón, porque estaríamos perdiendo”.
Es el jarabe lo más costoso. La base del dulce es el azúcar, y se emplea en grandes proporciones. Por cada 18 litros de agua se necesitan 10 kilos de azúcar, dos cucharadas grandes de sabor artificial a colita y tres cucharaditas de colorante rojo. Los raspaderos están consiguiendo el kilo de azúcar revendida entre 2 mil 500 y 3 mil bolívares. Otro producto que cuesta conseguir es la leche condensada. La caja de 12 unidades se vende en el mercado negro en 18 mil bolívares. Todos estos costos han forzado a los raspaderos a vender el vaso pequeño en 300 bolívares.