Rafael Piña | LA PRENSA de Lara.- «Ya no aguantamos más el hedor y las enfermedades. Zancudos, gusanos y la pudrición es lo que nos calamos a cada segundo sin ningún doliente gubernamental», dijo con mucha rabia María de Lucena, quien vive en la vereda 9 con calle 10 del sector III de La Ruezga Norte, donde ya tienen más de cuatro meses lidiando con el colapso de una cloaca que está justo detrás de un «Simoncito», en el cual acuden niños de preescolar.
En toda la vereda el agua verdosa recorre cada espacio de la caminería, donde la plaga está a plena vista y más de 60 personas se ven afectadas, en las 10 casas que están en la vereda 9. La comunidad comenta que en el mes de enero la cloaca se desbordó y una cuadrilla de Hidrolara los visitó pero el trabajo fue «una bobería», por lo que a las semanas otra vez el agua piche regresó hasta el sol de hoy.
«Ya nos cansamos de hacer los reportes a la hidrológica del estado pero en ningún momento hemos recibido alguna respuesta», señaló Yanexi Sequera. El primer reporte lo hicieron 29 de Abril de este año y el segundo lo notificaron el 17 de Mayo con el número 435537 pero sin recibir respuesta.
Niños y adultos mayores que viven en estas 10 viviendas son los más afectados. La población más vulnerable ha sufrido infecciones y alergias debido a las picadas de los zancudos que parecen «aviones» y cuando se les va la luz no tienen ni un ventilador para correrlos, empeorando la situación.
Los niños y niñas de preescolar que van al «Simoncito» de la zona cercana a la cloaca y ven clases desde las 8:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, se tienen que calar la pudrición de las aguas piches. Cuando pega el sol de mediodía el olor es peor.
El consejo comunal del sector se ha movido recogiendo firmas, haciendo cartas y las han llevado a Hidrolara, la alcaldía y la gobernación pero han sido en vano.
El llamado de la comunidad de la vereda 9 con calle 10 del sector III de La Ruezga Norte es a Numas Colmenárez, presidente de Hidrolara, para que los ayude a reparar la cloaca y así evitar que las enfermedades se propaguen en la zona.