Jennifer Orozco | LA PRENSA.-“Queremos que le pongan mano dura a los choros y cómplices cuando los agarren. Estamos cansados de que entren aquí y hagan desastres con lo que nos cuesta mucho tener y mantener”, denunció Jesús Suárez, vocero del Centro de Estudiantes del Decanato de Economía y Administración de la UCLA, luego del cuarto hurto de compresores de aire acondicionado.
Esta vez se llevaron 7 compresores y 6 motores de ventilador. Hace 6 meses fueron 2 compresores, luego hace mes y medio fueron 5 compresores. La escena estaba “limpia”, como si hubiesen tenido mucho tiempo los choros para sacar todo del sitio.
Primero cortaron los cables de fluido eléctrico que tiene la brekera de los compresores del módulo 1. luego destornillaron las rejillas que cubrían los ventiladores, sacaron los motores del ventilador, para luego cargar con los compresores.
El jefe de mantenimiento explica que ese pudo ser el procedimiento, repetido 7 veces para poder cargar con el botín que se llevaron entre las 10:00 de la noche del miércoles y las 6:30 de la mañana de ayer.
En todo este tiempo hay de guardia dos vigilantes de una empresa privada, quienes fueron señalados como presuntos cómplices sospechosos del hurto, pues en toda su guardia no se dieron cuenta del delito, a pesar de que la caseta está a 20 metros de los compresores que se hurtaron.
“Cada compresor es de 5 toneladas. Para sacarlos debe ser entre más de cinco hombres, poco a poco, con herramientas y deben ser trasladados en un camión por el peso. Si se los llevaron todos de un solo golpe, seguramente estuvieron toda la madrugada aquí y los vi
gilantes no reportaron esa novedad, supuestamente no vieron ni escucharon nada”, explicó el supervisor de mantenimiento del decanato.
Los alumnos aseguraron que fueron a colocar la denuncia al Cicpc de la Zona Industrial, llevando los datos de los vigilantes de guardia y las fotografías de la escena de hurto.
Exigen justicia
Estudiantes exigen que la empresa de vigilancia, a la cual no quisieron señalar con nombre, se haga responsable de los hurtos, ya que los vigilantes cobran para resguardar las instalaciones y este es el cuarto hurto que permiten.
Contaron los voceros que en la última oportunidad los vigilantes habían llamado al cuadrante de Polilara que pertenece a Fundalara,
el cual apoyó en las investigaciones del hurto. Pero esta vez los vigilantes no llamaron al cuadrante a pesar de tener el número a la
mano.
El Centro de Estudiantes planifica cambiar la empresa de vigilancia, así sea un proceso engorroso, pero dicen que tienen bases como
para revocarles la concesión que se les permitió hace más de dos años a la empresa, la cual ha permitido 4 hurtos.