Reyes / Hernández | LA PRENSA DE LARA.- No se calan la falta de respuesta del gobierno. La falta de agua, luz y gas colmaron la paciencia de los vecinos de Cerritos Blancos, Bella Vista y Sabana Grande de El Cují quienes se plantaron frente a la sede de la Gobernación de Lara y la Alcaldía del municipio Iribarren, para exigir a los gerentes del estado atiendan las problemáticas que tienen a los barquisimetanos sumergidos en caos.
El principal problema de los tres sectores es la falta de luz, pues en Bella Vista suman 20 días sin el servicio, Cerritos Blancos ya contabiliza cinco, mientras que Sabana Grande batió récord y ya llevan mes y medio sin energía eléctrica. En todas, el transformador de la zona explotó y hasta la fecha la respuesta de Corpoelec y demás entes de gobierno es que tengan paciencia.
«¿Cómo hacemos para sobrevivir de esta manera? eso es lo que queremos que los entes gubernamentales entiendan que así es imposible pasar las navidades felices que tanto pregonan», dijo con molestia Magaly Bracamonte, habitante de Cerritos Blancos, donde 91 familias sortean las miles de fallas para vivir un día a la vez.
Pero este caos se repite para las 200 familias de Bella Vista y las otras 160 de Sabana Grande. «Qué navidades felices va a tener una comunidad que no tiene electricidad, agua, gas y que tiene cloacas desbordadas», dijo visiblemente cansada Lesbia Romero.
Y es que adicional a la falta de luz, también los golpea la escasez de gas, lo que ha hecho que tengan que cocinar a leña, pues las hornillas eléctrica están engavetadas.
«Nos tienen en un peloteo continuo. Estamos cansados de tanto reclamar«, dijo Franklin Pérez, quien con pancarta en mano y acompañado de sus vecinos no dejaba de gritar «señor gobernador, queremos solución».
A su lado, la indignación de Mireya Márquez retumbaba, y es que ella debe lidiar con las fallas en servicios públicos que se agravan a diario, y buscar soluciones hasta debajo de las piedras para intentar mejorar la calidad de vida de su hija que presenta un cuadro de discapacidad, asegura que ya no encuentran dónde denunciar el deterioro en que se encuentran, pues pareciera que están solos.& ;
«Hemos enfrentado la burocracia y sólo nos dicen que tengamos paciencia. La comunidad sobrevive poco, pero ya no aguantamos más. Queremos una solución ya».
A pesar del reclamo en ambas sedes, no recibieron respuesta ni en la Alcaldía ni Gobernación.