Anny Giménez | LA PRENSA.- Los abuelos que esperan cobrar su pensión desde el lunes en la torre central del Banco Bicentenario, pasan trabajo y humillaciones. Ayer a eso de las 11 de la mañana una señora de más de 80 años, hacía su cola de nueva pensionada, cuando se desvaneció y al caer se golpeó la cabeza con la orilla de la acera.
Pero no fue sino hasta pasada las 12 del mediodía cuando la funcionaria Yenibeth Mora abrió la reja para que sentaran a la señora bajo una matica en la placita que está frente al banco.
Testigos aseguran que eso lo hicieron porque el equipo reporteril de La Prensa llegó al lugar, pues cuando la señora se desmayó, tanto los funcionarios como los dos policías que estaban allí dijeron que no eran médicos y que llamaran al 171 para una ambulancia, a la cual llamaron pero tampoco llegó.
Los abuelos se sienten humillados que los tratan como un perro, porque a ellos no les constan de que no hay plata. Los que hacían la cola aseguran que no les pagarían porque no había plata y hasta los amenazaron con tirarles a la Guardia Nacional si no se iban.
Pero más de uno prefirió quedarse porque el día miércoles la plata llegó a las 3 de la tarde y le pagaron a unos pocos. Según la funcionaría entre el miércoles y el jueves la remesa que les llegó alcanzó para pagar a 110 y 280 pensionados respectivamente; sin embargo los que se mantenían en la cola aseguraron que eso es mentira porque hoy sólo pasaron a 40 abuelos y a los demás los amenazaron para que se fueran.
Desde el día lunes el pago de las pensiones comenzó y el panorama de los pensionados haciendo las olas cada vez es más deprimente.