Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Dos veces ha sido víctima del hampa en lo que va de año la parroquia Jesús de Nazareth, ubicada en el sector La Carucieña de Barquisimeto, donde los ladrones se han metido en horas de la noche para hurtar objetos de valor.
La inseguridad que mantiene azotada a este templo ha obligado a las autoridades eclesiásticas a reforzar con soldaduras puertas y colocar nuevos candados.
El primero de los hurtos se registró el 25 de junio, cuando los antisociales se llevaron medicinas, aires acondicionados e incluso un pipa de agua.
Pero a los delincuentes no les bastó con lo que se llevaron, pues en menos de un mes volvieron, solo que esta vez ingresaron a la casa parroquial, que está detrás de la iglesia y a la cual ingresaron por uno de los ventanales y cargaron con comida, una laptop y la impresora del padre.
«Hemos tenido que reforzar todas las puertas para cuidar lo que hay en la parroquia», dijo Carlos Luis Gutiérrez, cuidador de la iglesia.
En este sentido, representantes de la Arquidiócesis han pedido a los feligreses que se conviertan en los centinelas de los templos ubicados en sus comunidades, en aras de evitar robos, hurtos y desvalijamiento a la casa de Dios.
«Cada parroquia le ha instruido a los fieles el cuidado de las iglesias, les hemos hecho saber a la feligresía que estos son sus espacios y que debemos cuidarlos entre todos», dijo Oswaldo Araque, vicario de la Arquidiócesis de Barquisimeto.
El vicario destacó que aunque cada parroquia se ha resguardado de la inseguridad colocándoles rejas a los sonidos y equipos de valor, las comunidades han entendido que son espacios sagrados para tener comunión con Dios. «Hemos tomado esas medidas de seguridad, pero en las comunidades los fieles cuidan las parroquias, están conscientes que son sus espacios», aseguró.