Isabella Delgado | LA PRENSA.- Las tradiciones de Fin de Año guindan de un hilo. Las lentejas, consumidas para atraer prosperidad, están desaparecidas de los mercados municipales y red de abastos, mientras que las uvas para pedir deseos con las últimas 12 campanadas apenas se ven en comercios con precios por kilo que ascienden los tres mil bolívares.
En todo el mercado Terepaima sólo una vendedora ofrece lentejas en uno de los 12 puestos que ofrecen granos. Ayer sólo tenía cuatro bolsitas de 500 gramos, cada una marcada en 3 mil 500 bolívares.
Vendedores aseguran que el producto está escaso en el Mercado Mayorista. “Este año no se ha visto casi. A mitad de año aparecieron, pero después no volvieron. Lo que está llegando viene es del estado Yaracuy”, comentó Gisela Perdomo, una vendedora. Lo que se consigue es en manos de revendedores, que esta semana las ofrecieron en más de 10 mil bolívares el kilo a vendedores del mercado. “Eso no resulta. Si uno las compra a ese precio, ¿a cuánto las tiene que vender? Es demasiado”, comentó una vendedora.
En abastos como el Central Madeirense y Garzón tampoco se ven. Ante la ausencia de las lentejas los compradores han optado por llevar otro tipo de granos durante la época decembrina, como el frijol chino, que cuesta 2 mil 500 bolívares el kilo y que, según vendedores tiene un sabor similar al de las lentejas.
En el caso de las uvas, sólo se observaron en dos fruterías del mercado. Las nacionales, provenientes de Zulia, oscilan entre tres y cuatro mil bolívares el kilo, mientras que las importadas, que son ofrecidas en un solo puesto, están en 16 mil bolívares el kilo. “Se está trayendo poco para tener que ofrecerle a la gente. Este año trajimos cinco cajas nada más porque las ventas están bajas. Otros años traíamos 10 cajas”, comentó Ovanis Mosquera, un vendedor.