La colorida tradición venezolana de recibir el Año Nuevo con ropa interior amarilla para atraer la buena suerte y la prosperidad podría estar perdiendo su brillo. Si bien es una tradición arraigada para muchos larenses, este año la prioridad ha sido compartir en familia durante las fiestas navideñas dejando de lado la compra de esta prenda.
En el centro de Barquisimeto y algunas tiendas de centros comerciales, encontramos mostradores repletos de prendas íntimas en el color que, durante años, ha sido el clásico de ‘temporada’. Sin embargo, estas piezas no han tenido mucha salida.
«Este diciembre se llenarán de polvo, ya que las personas han dejado de prestarle atención. Al menos desde que trabajo aquí (en una tienda del centro), hace tres años, puedo contar con los dedos de una mano a quienes compran ropa interior de este color para Año Nuevo», comentó Anaís Rodríguez, vendedora.
Antes el protagonista de las tiendas era amarillo, muchos lo usaban para las fiestas de fin de año, pero ahora comparte espacio con otros colores. Algunos comerciantes tratan de vender dos pantys juntas, una amarilla y otra negra o blanca.
Una de las razones por la que Gabriela Fernández, peluquera, dejó de usar ropa interior amarilla es por su precio, algunas prendas cuestan 2 y 4 dólares, dependiendo de la marca. Mientras que los brassier se ubican en 5 dólares en algunas tiendas del centro de Barquisimeto.
«Para gastar por un sostén 5 dólares prefiero comprármelo blanco que puedo llevar con cualquier blusa sin que se marque el color. Yo creo que esa tradición ya pasó, eso lo hacía era mi abuela», sostuvo Sharon Betancourt, estudiante.
Además de los factores económicos, los jóvenes también han mostrado menos interés en seguir esta costumbre, para muchos, la elección de la ropa interior se ha convertido más en su estilo personal y no en un ritual para atraer la buena suerte.
No obstante, hay quienes mantienen la tradición reutilizando las prendas que han comprado en años anteriores, mientras que otros usan el amarillo en blusas o pantalones.
«En mi casa debo tener guardadas prendas íntimas amarillas y las utilizaré. No tengo dinero para comprar algo nuevo», comentó María de los Ángeles Guédez, profesora.
Tradición de la gente
Los guaros también hacen otros rituales para atraer la prosperidad, como la limpieza de sus hogares, además de comer las 12 uvas al son de las campanadas que anuncian el Año Nuevo y justo en ese momento van pidiendo deseos.
En algunos hogares existe la costumbre de comer lentejas pasada las 12:00 de la medianoche, según explican los creyentes, para atraer abundancia económica para el año entrante.
Otros optan por poner en la mesa platos de lentejas crudas para que cuando sea la medianoche, lanzarlas al aire para atraer la riqueza.
También sacan las maletas llenas de ropa de la casa, apenas el reloj marca las 12:00, esta ha sido una de las tradiciones más viejas entre las familias, comentaron que algunos lo hacen para viajar por placer, para irse de vacaciones.
Otro de los rituales que se ha hecho viral en redes sociales en los últimos años, es el de meterse debajo de una mesa porque se cree que es una de las formas de conseguir pareja el año venidero.
A través de redes como TikTok explican que esto consiste en meterse debajo de una mesa al momento de iniciar la cuenta regresiva a medianoche. Y aunque se desconoce su origen, algunos suelen realizarlas para recibir el año «con amor».