Osman Rojas | LA PRENSA.- Las iglesias católicas y cristianas se han volcado para aliviar el hambre de los venezolanos. En los últimos tres meses ver congregaciones que dedican jornadas completas para atender casos críticos en el estado se ha vuelto una constante; sin embargo, el esfuerzo de los creyentes se muestra insuficiente ante tanta necesidad.
“Dos veces al mes la gente del Evangelio Cambia hace verbenas para ayudar a las personas pero eso sirve de poco por no decir nada. El hambre que pasa la gente es mucha y eso es algo que ningún gobernante puede obviar”, comentó César Ribas, coordinador del grupo médico Lara Entera por la Salud.
El especialista aplaudió el esfuerzo de los creyentes pero dijo que esa responsabilidad es del Gobierno nacional. “Deberían ser ellos los que arreglen los problemas”, puntualizó.