Agatha Reyes | LA PRENSA de Lara.- Representantes de los movimientos sindicales y empresariales de Lara denunciaron la crítica situación de los trabajadores en el país. A través de un comunicado aseguraron que el caos económico en Venezuela es producto de la constante improvisación y aplicación de políticas erradas de quienes gobiernan por lo que exigen un cambio.
«La aplicación de erradas políticas económicas dictadas por una visión anacrónica de los que, desde el poder, rigen los destinos del país, agravada además por circunstancias inesperadas de salud pública generada por los efectos de COVID19. Consideramos que estamos viviendo la mayor crisis económica de nuestra historia republicana y sin precedente alguno.» Dice el comunicado.
Tanto el sector obrero como empresarial, indican que el país vive una grave depresión del aparato productivo, con un avance implacable de la hiperinflación y desvalorización de la moneda sumado a la caída dramática de la producción,
desempleo, migración masiva y un colapso del sector petrolero, lo que aseguran solo genera más desconfianza en la gente.
En el comunicado, lamentan que en medio de la pandemia por el coronavirus, se pulverice la capacidad de ahorro, el poder adquisitivo del salario, la dignidad del trabajo y peor aún, exista un empobrecimiento colectivo lo que& ;limita el acceso a la compra de alimentos básicos y medicamentos.
Además critican que el ciudadano tenga que vivir «con unos servicios públicos muy carentes como el agua, la electricidad, el gas, el transporte, sumado al desabastecimiento de combustible y a la puerta de escenarios todavía más complejos por la paralización forzosa del sector primario y la consecuente exposición de la familia venezolana al riesgo de hambre.»
Ambos sectores criticaron el aumento salarial anunciado en días pasado por el gobierno nacional, pues aseguran no corresponde a la realidad y menos tras los precios en productos alimenticios fijados por el gobierno.
«Deploramos la fórmula unilateral, demagógica y extremadamente ineficaz de fijar 400.000 mil bolívares de ingreso mensual como salario mínimo nacional más un bono de alimentación de& ;400 mil bolívares que no es salario, cuando la canasta básica solamente la alimentaria está valorada hoy en más de veinticinco millones de Bolívares en medio de una economía de facto dolarizada».
Por lo que consideran que «ha llegado el momento de unir fuerzas y dejar atrás las diferencias ideológicas, clamar juntos por& ;un cambio de rumbo en la conducción de los destinos del país, por un camino que permita recuperar las capacidades productivas, buscar una mejor calidad de vida para los trabajadores».
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