Cristina Linárez | LA PRENSA.- A pesar de que ya casi termina el primer lapso del año escolar 2017-2018, en algunos colegios privados de Barquisimeto aún tienen cupos disponibles para estudiantes. Que todavía haya chance para inscribir se debe a la migración de estudiantes a las instituciones públicas por los altos costos de la mensualidad.
La preocupación invade a dueños y encargados de colegios, sobre todo en planteles que la matrícula de alumnos no pasa de los 300, porque mientras menos estudiantes tienen, más difícil es costear todos los gastos operativos.
María Gabriela Rosario, abogada del colegio Salvador Garmendia, lamentó que para este año escolar la matrícula de alumnos bajó un 50 por ciento. “Todavía tenemos cupos, porque muchos de los estudiantes se fueron a instituciones públicas, para no tener que pagar mensualidad”, precisó.
La Prensa visitó ayer seis colegios privados y constató que la realidad pintada en el Salvador Garmendia no es diferente y lo peor del caso es que en el panorama, no ven mejoras.
Directores aseguran que los representantes que se ven ahogados al no poder pagar la mensualidad en los colegios buscan cupos en planteles reconocidos como el Lisandro Alvarado y San Francisco Javier y ahorrarse ese dinero en alimentación.
Sin embargo, hay representantes que apuestan por la calidad educativa de sus hijos y prefieren pagar la mensualidad en el colegio y sacrificar gustos de entretenimiento como ir al cine y comprarse ropa.
Yo dejé de comprarme cosas y ahora ni salimos a pasear porque de la quincena que gano debo apartar casi la mitad del dinero para pagar la mensualidad”, dijo Paula Meléndez, una representante consultada.