Cristina Linárez | LA PRENSA.- La diáspora inició en 2015, pero en diciembre de 2017 fue más cruenta hasta el punto que en enero de 2018 muchas aulas se quedaron sin docentes. La pizarra del Colegio de Profesores de Lara se explica de la forma más clara: 34 mil docentes estaban ejerciendo en la región, pero de estos ya se han ido del país al menos 13 mil 600, lo que equivale al 40 por ciento menos.
“El bajo salario y los precarios beneficios para el gremio, son las principales razones de la fuga de profesionales” es lo que Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, expresa cuando explica que, palabras más palabras menos, este 15 de enero Día del Maestro, la celebración se sentirá no sólo en la entidad crepuscular sino también en países como Colombia, Perú y Chile donde hay muchos docentes venezolanos viviendo.
Que en una institución educativa no esté el personal docente completo se ha vuelto recurrente en un 90 por ciento de los planteles no solo del estado sino de todo el país. La falta de docentes se acentuó desde diciembre, debido a que profesionales están emprendiendo rumbo para otros países, buscando estabilidad económica y motivación para seguir ejerciendo la docencia.
La falta de atención por parte del Gobierno Nacional hacia el gremio, según el Colegio de Profesores del estado Lara ha sido casi nula durante los últimos años.
“Nos estamos quedando solos. Docentes se están yendo porque con lo que ganan en otros países, trabajando como docente, les da para vivir bien y hasta para llevarse a toda sus familias”, se lamenta Arroyo quien detalla que hay docentes que en la actualidad tienen ingresos por debajo del sueldo mínimo mientras que los profesionales con maestría, con alta cantidad de años de servicio y de estudios no pasan de recibir como pago un millón 500 mil bolívares mensual que los desmotiva debido a la hiperinflación que hay en el país.
Para Arroyo, los docentes no han sido tomados en cuenta por el Gobierno en más de 10 años. “La situación en la que está el sector educativo está desplomada”, precisó. Lo dicho por Arroyo coincide con lo que Fausto Romeo, vocero de la Asociación Nacional de Institutos de Educación Privada (Andiep), seccional Caracas, explicó al hacer referencia que el déficit de docentes es creciente desde hace una década. De hecho, para el inicio del año escolar 2017-2018 informó que “se necesitan 150 mil docentes en todo el país y para todos los niveles, desde preescolar hasta el nivel universitario”.
Esta situación afecta seriamente el sector educativo, porque en las instituciones que están fallos de docentes, hacen maromas para “rellenar los huecos”. Según José Prisciliano Mirabal, quien es el secretario seccional de Educación, en los planteles hay docentes que les toca dar materias que no son su especialidad porque hay secciones sin profesor. “Hay desmejora en la calidad educativa. Un país jamás progresará si no es valorada la educación con sector principal para mejorar un país”, dijo Mirabal.
Según el Centro de Investigaciones Culturales y Educativas la falta de docentes en Caracas en las áreas de ciencia se ubica en 50% pues la mayoría de los planteles, sobre todo los públicos, tienen la mitad de los profesores que deberían tener en cátedras como Matemática, Física o Química. Esto deriva en que cerca de 200 mil estudiantes de bachillerato no cursan las materias o lo hacen de manera irregular.
Quedan en el olvido
Docentes jubilados no escapan de la realidad que afecta al sector. El bajo sueldo, y no tener el beneficio del cestaticket, tienen a más de uno pasando trabajo, lo que ganan a duras penas les alcanza para comer y no tienen para costear el alto precio de las medicinas. Los estadales, después de tantos años de penurias, esperan que la nueva gestión en la gobernación les brinde apoyo.
El gremio de educadores durante el año 2017 realizó en la ciudad, más de 20 protestas para exigir mejoras, pero estas aun no han sido escuchadas.