Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- Suenan los sones delante de San Antonio. Así dice una popular canción que explica lo vivido el día de ayer en El Tocuyo y es que, una vez más, San Antonio de Padua salió de su templo (la iglesia San Francisco de Asís) para recorrer toda la avenida Fraternidad y bendecir al pueblo morandino.
Bajo los tambores del duelo (se le conoce así a la tonada triste que suena mientras los hombres y mujeres bailan con el juego del garrote), el santo patrono de El Tocuyo recorrió las siete estaciones de su procesión. En cada una de las estaciones se tocaban los tradicionales sones de negros. El yiyivamos, la bella bella, la juruminga, la perrendenga, el poco a poco, el galerón y el seis figuriao fueron las tonadas interpretadas por los cultores.
«Hoy es un día especial para nosotros los tocuyanos porque nuestro santo está en la calle. Venimos con respeto y con amor a rendirle tributo a San Antonio«, decía la señora Andrea Peraza, devota que acompañó al santo durante todo el recorrido.
Las personas presentes en la procesión llevaban consigo imágenes de San Antonio y mucho aguardiente. Los feligreses decían que esa era una manera de honrar al santo, pues la imagen del patrono está en la región desde la época de la colonia. «Es una tradición de los africanos y aquí la mantenemos viva. Celebramos a nuestros santo con bombos y platillos«, decía uno de los tamunangueros.
Durante toda la procesión, al patrono le rezaban rosarios para pagar promesas. Muchos buscaban la imagen para tocarla y pedirle por sanidad, mientras que otros oraban para que el país mejorara.